UD Almería

Adri Embarba rebaja la euforia a la afición rojiblanca:«Aún no hemos hecho nada»

Así que, número en mano, el plantel de Rubi no debería estar pendiente de lo que hicieran el resto de equipos implicados en las siguientes jornadas. Sabiendo que le vale con hacer su 'trabajo' para seguir por delante, como mínimo, de dos equipos en este final de temporada. Al que se llega tras haber conseguido el equipo rojiblanco seis de los últimos nueve puntos disputados, algo que le ha permitido, en este tiempo, superar a Getafe, Valencia, Cádiz y Real Valladolid.

Pero todo esto último ya es pasado. Cierto es que es el que le ha permitido al vestuario rojiblanco sentirse con «confianza» para lo que resta de competición. Para sentirse «en un buen momento y una buena dinámica», después de haber sumado su primer triunfo a domicilio de la temporada y, por muy colista que fuera, ganarle al Elche para hacer ese seis de nueve. Palabras dichas, tras el entrenamiento de ayer y pasar por la sala antidopaje, por Adri Embarba. El de Azuqueca de Henares, que ha cumplido 31 años esta misma semana, así se siente. Tanto a nivel personal como colectivo al ver a sus compañeros en estas dos semanas que han servido para verse con dos puntos de ventaja sobre el descenso, reflexionar el pasado fin de semana en pleno descanso y, desde el lunes por la tarde, comprobar que el plantel llega a este momento de la competición sabiéndose mejor que otros equipos.

Pero todo eso, que no deja de ser teoría después de las dos victorias en tres partidos, se debe mostrar en el terreno de juego en las cinco jornadas que restan para acabar este curso en la Liga Santander. Con un primer desplazamiento a Pamplona. Una ciudad que, sin haber celebrado ningún título, sí que ha valorado, por parte de la afición navarra, el que Osasuna haya llegado a la final de la Copa del Rey (pasado sábado) y estuviera cerca de haber dado lo que hubiera sido una gran sorpresa ante el Real Madrid.

«Nosotros tenemos que estar muy centrados en el próximo partido», dijo Embarba. Para el '10' de la UD Almería, simplemente jugar en el Sadar ya es un motivo claro y rotundo para que se sepa «que no será un partido fácil». Más bien, «será un partido muy difícil». Por mucho que en el seno del cuadro navarro estén un tanto de 'resaca' tras la final copera y sabiendo que, por puntos y con el calendario en mano, les será difícil poder aspirar a la plaza que les pudiera dar acceso a competición europea en el siguiente curso.

El extremo izquierdo no quiere fiarse ni un segundo ni que nadie pueda pensar que los puntos serán del Almería por esa 'resaca'. Porque conoce a los equipos entrenados por Jagoba Arrasate y, se jueguen más o menos, la «intensidad» será alta por parte de Osasuna. Así que, en el caso del Almería, los de Rubi tendrán que poner, como mínimo, «la misma» para que los puntos vuelen hasta tierras almerienses.

De ser así, Embarba sabe que el equipo habrá dado un paso «muy importante» en lograr el objetivo de la permanencia. Porque habrá alcanzado los 39 puntos, con una docena por jugar todavía, y todo se les pondría de cara para llegar al RCDE Stadium de Cornellá, en la última jornada liguera, con el trabajo ya hecho. Que podría producirse ante el Real Valladolid una semana antes. En el que será último partido del curso en el Power Horse Stadium. Una cita marcada en rojo por toda la zona baja de la tabla en la Liga Santander.

Pero para llegar 'bien' a estos dos choques ligueros, con los que se pondrá punto y final al ejercicio, el Almería tiene por delante otros tres compromisos en los que deben mostrar que son los que más se juegan. Para no tener que estar pendientes de lo que hagan los demás implicados en querer salir del descenso. Porque lo que no quiere es estar mirando la clasificación y estar haciendo números para saber lo que necesitan o hacen los rivales. «No sirve de nada decir una cifra. Tenemos que hacer nuestro trabajo y lograr los puntos que necesitamos para lograr el objetivo».

Así que Embarba no es que no quisiera ver más allá de este siguiente fin de semana. Es que no quiere ni mirar lo que hacen los demás. Ni tan siquiera se atreve a que de su boca pueda salir un pronóstico sobre los que son más rivales que otros para poder conseguir la salvación. De sus palabras no salieron los nombres de Espanyol, Getafe, Valencia, Cádiz o Real Valladolid. Ni tampoco considerar si el Celta puede ser rival directo en caso de que pierda ante el Valencia y se quede con 39 puntos, pudiendo estar a dos de la zona de descenso, según se den una serie de resultados en los otros partidos.

De suceder todo esto, la parte baja se apretaría de tal forma que nadie estaría 'tranquilo' para las siguientes cuatro jornadas en las que habría más duelos directos de los que, por ahora, parece que habrán en el último mes de competición. «Todavía no hemos conseguido nada», insistía Embarba preguntado por la situación y casi hablando más de los otros que del propio Almería.

Un tramo final, a nivel personal, al que llega recuperando su mejor versión de la primera vuelta. Siendo una petición expresa de Rubi (como lo fueron Melero y Leo Baptistao), para reforzar la banda izquierda con un jugador de calidad, pero que podía aportar trabajo. «Todos tenemos días buenos y malos. Yo vine para ayudar al equipo y a entrenar al cien por cien. Cuando el míster me ha necesitado, he respondido. Somos muchos jugadores y no soy yo el decide quién juega», apuntaba. Con el único pensamiento de que el Almería «consiga el objetivo», sentenció.