NAO, robótica aplicada a los negocios

NAO es programable para que lleve a cabo cualquier acción y viene configurado para que cada persona pueda adaptarlo a sus necesidades. Sus funciones más básicas son el movimiento, su apariencia humanoide, su capacidad para agarrar o sujetar objetos con la mano, la posibilidad de desplazarse simulando el caminar y su disposición para hablar.

"Gracias a sus multiples características técnicas (WiFi, sensores táctiles, micrófonos direccionales, cámaras HD, altavoces, sónares que le ayudan a detectar si hay objetos cerca, manos prensiles, etc.), NAO puede adaptarse a entornos profesionales muy diferentes", asegura Juan Luis Moreno, Chief Strategy & Operations Officer en The Valley Digital Business School, donde se ha presentado el robot.

Por ello, este tipo de robot es un ejemplo de que la robótica es una de las grandes apuestas en el sector de los negocios. "Entender sus aplicaciones reales empieza a ser una necesidad al mismo tiempo que una oportunidad para nuevas profesiones y nuevas formas de trabajar", destaca Moreno.

En el caso de NAO, es un robot capaz de interactuar con todo tipo de público, por lo que le convierten en "el anfitrión perfecto" de eventos y congresos, así como en una pieza clave en el área de atención al cliente. Por tanto, en el sector de los negocios, "resulta de gran utilidad", dice el responsable de Estrategia de The Valley.

En supermercados o centros de investigación

Hasta ahora NAO se ha utilizado, sobre todo, en el sector de los negocios, formación, investigación, educación especial o uso doméstico. "Empresas como La Caixa, Carrefour, CSIC o el Centro Dramático Nacional han sido testigos de sus enormes posibilidades y el éxito ha sido absoluto", explica Moreno, que asegura que la Unión Europea se está planteando poner en marcha un proyecto en el que NAO enseñe alemán a niños refugiados en el país germano.

Eso sí, según el portavoz, no hay peligro de que los robots se acaben imponiendo como trabajadores principales en las empresas. "Hay puestos de trabajo que, por lógica, es imposible que se sustituyan".

Además, según Moreno, la historia ha demostrado que la tecnología crea trabajos, por lo que "aunque se pierdan algunas ocupaciones, surgirán, por otro lado, nuevos nichos productivos donde se creen y mantengan estos novedosos dispositivos". "Podemos afirmar que estamos viviendo un momento histórico similar a la Revolución Industrial".