Un negocio al calor de la energía más limpia

Los inicios de Imener no fueron fáciles, debido al desconocimiento en la sociedad de este sector y al esfuerzo personal que el gerente de esta empresa tuvo que hacer, a nivel formativo y técnico, mientras la compañía era lanzada. "La decisión de crear Imener fue por la vocación que descubrí gracias a esta actividad, la biomasa, y porque con ella aportamos desde la empresa nuestro granito de arena a crear un mundo más sostenible para todos", valora García, cuya compañía fue seleccionada entre los proyectos más destacados en el certamen de la Red Emprendeverde, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Innovación y ética

El cliente tipo que García tenía en mente al echar a andar en el sector de la biomasa no estaba definido. "Cualquier persona o empresa que necesitara energía o desarrollar su inversión empresarial de forma sostenible. Desde el principio, seguimos el modelo de proyectos llave en mano. Esto no ha cambiado, pero sí que hemos aplicado, y aplicamos de forma continua, la experiencia del día a día en mejorar los procesos e incorporar a la empresa productos y servicios que aporten valor, tanto a los clientes como el territorio en el que actuamos".

La innovación es uno de los activos de Imener. "Una de nuestras premisas. Lo entendemos como algo innato, al igual que la comunicación fluida con el cliente y la ética", dice García, aunque reconoce que la de innovar es "una labor que no tiene muchas veces un retorno inmediato económico. Pero creemos que nos aporta ventajas competitivas en nuestro sector".