Tendencias de otoño que ya puedes llevar

En moda, una tendencia es la repetición de un patrón. Si se repite mucho, se convierte en tendencia; si es más residual, será una micro tendencia. (que suele pasar rápido)

Uno de los grandes misterios de la humanidad es cuáles son las tendencias de cada temporada, es decir, qué se va a llevar y qué no. Pero ¿quién decide cuáles son las tendencias de cada temporada?

El proceso para decidir las tendencias y la ropa es bastante largo. Por una parte, existen agencias de previsión de tendencias, que en base a datos históricos, sociales, políticos, sociológicos, culturales… hacen un balance y predicen que se puede llevar. Esos informes que hacen las agencias los compran las firmas. Pero esto no quiere decir que todo lo que vemos en pasarela que hacen las grandes firmas, luego se vea en la calle, ya que, en los últimos años, por decirlo de una forma más coloquial «se lleva todo», por eso las firmas, ponen un ojo en las agencias de previsión y otro en la calle, ese famoso «Streetstyle» para crear piezas que deseemos y nos compremos.

Por otra parte, aparecen los prescriptores de tendencias, medios de comunicación especializados (y a veces interesados), o líderes de opinión, que pueden hacer de una micro tendencia, algo que se ha visto repetido, (pero no mucho), una macrotendencia y que lo tenemos hasta en la sopa. Antes eran los artistas y cantantes, ahora son los famosos «influencers».

Dicho lo cual, eso que todo vuelve tiene su razón de ser gracias a la Ley de Laver. La Ley de Laver fue formulada por el historiador británico James Laver y la define muy bien en su libro «Taste and Fashion» de 1945 donde de una forma divertida, ingeniosa y casi humorística, para él, diez años antes de su tiempo se considera, «indecente», un año antes de su tiempo la califica de «atrevida», un año después la considera «pasada de moda», veinte años después la considera «ridícula» por estar pasada de moda(los 2000 que tanto estamos viendo, Laver la consideraría «ridícula» y yo con él) y cincuenta más tarde es el tiempo medio suficiente para ser retomada, posiblemente por haber caído en desuso y en el olvido.

Como he dicho, de un tiempo a esta parte, casi todo se lleva, todo vuelve y si no ya tenemos las tendencias y la ropa vintage para recordárnoslo. Quizá, reconozco que no me gustan las tendencias, porque de esa forma parecemos clones, pero si soy partidaria de adaptar las tendencias a tu estilo personal y sobre todo a tu estilo de vida. Yo no me veo, por ejemplo, con un pantalón de tiro bajo que tanto llevábamos en los 2000 arrastrando por el suelo. No me veo, no me veo enseñando la hucha, de hecho, es algo que me horroriza que haya vuelto. Pero como cada uno, es cada cual, a quien le encante, pues que aproveche para arrasar, porque personalmente espero que esa tendencia sea flor de un día. ¿Qué quiero decir con esto? Que las tendencias están ahí, ahora tú las coges o las dejas pasar, lo importante es que esté en sintonía y coherencia con lo que tú eres. Las tiendas tienen todo tipo de ropa, muchos modelos de pantalones, de blazers, camisas, camisetas…existen diferentes colores, pero ya deberíamos saber que no todo es para todos. Una buena asesoría de imagen nos ayuda a saber, qué tipo de ropa nos queda mejor a nuestra silueta, qué colores nos favorecen más y qué prendas se adaptan a nuestro estilo personal.

Pero vamos al lío, porque este año viene cargado de lo que hemos visto y ya sabemos, y yo no puedo estar más feliz.

Vamos a ver muchos básicos de fondo de armario, de los que ya he hablado en otra ocasión para poder hacernos un armario cápsula que se adapte a nosotros, ( esto es camiseta básica blanca o negra, camisa blanca, vaqueros, gabardina camel, americana negra o beig, vestido negro, chaqueta de cuero negra, unos zapatos de punta negros entre otros).

Vamos a ver muchas prendas con siluetas simples, otras en clave oversize y los trajes de chaqueta seguirán teniendo un papel fundamental en los looks de calle.

Respecto a las «tendencias rescatadas», vamos a ver mucho New Look de Dior,(años 50) esto es cintura muy marcada, por eso los cinturones serán una pieza fundamental para este otoño. Los hemos visto encima de blazers, abrigos gorditos, camisas… marcar cintura es tendencia.

Por eso, los trajes sastre son un «must» y una camisa blanca o beig. (depende de tu colorimetría).

Hemos visto en pasarela mucha transparencia, seguimos con los tonos metalizados, sobre todo plateado y dorado en todo tipo de prendas incluso en zapatos o botas (esta tendencia siento que ha llegado par aquedarse)

También hemos visto en pasarela algunos detalles en flúor, tendencia que me encanta y que forma parte del ADN de mi marca, por eso la sigo utilizando, pero, por ejemplo, no siempre puedo encontrar en proveedores tejidos flúor que tanto me gustan, porque «no ha estado de moda» en los últimos años y en los almacenes no les sale rentable tener tejidos de un color que puede ser «residual».

Otra de las tendencias que me flipa es el «total look denim», o lo que es lo mismo, pantalón vaquero, con camisa vaquera, cazadora vaquera, gabardina vaquera y si lleva «strass» mejor que mejor, ósea «brillibrilli». Y lo mejor, es que como se llevan los vaqueros de todos los modelos, eso es una súper ventaja, ya que a mí, ahora, me encantan los pantalones de pata super ancha, (que es otra tendencia que ha llegado para quedarse), pues aprovecho, porque son los que realzan mi silueta, antes de hacerme mi asesoría de imagen nunca se me hubiera ocurrido ponerme un pantalón así, la vida y la evolución de las personas que es son así de caprichosas. Por cierto, que ese look «total denim» lo ha utilizado mucho en campaña el presidente en funciones, Pedro Sánchez (sin brilli), por tanto, es algo que sigue en tendencia.

Respecto a los estampados, las flores se quedan un poco más relegadas y toman fuerza los lunares o «polka dots» que dicen los modernos.

Y en cuanto a los colores, el rojo será el rey de la temporada. Así que si tienes prendas rojas en el armario, ya las puedes ir sacando. Hemos visto mucho rojo en pasarela, sobre todo en bolsos. Rojos intensos, brillantes, opacos, todo al rojo.

Para los pies, vienen con fuerza, aunque ya les teníamos en el otoño pasado los mocasines y las bailarinas de punta redonda.

En definitiva, nos podemos dar un paseo por nuestro armario a ver qué podemos rescatar porque seguro que de todo lo que viene, algo ya lo tenemos.

Y recuerda, compra poco, gasta más. El medioambiente y la huella de ozono te lo agradecerán.