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Estos son los virus de los que debes cuidarte en otoño y siempre

Estos son los virus de los que debes cuidarte en otoño y siempre

El pediatra Rafael Huete incide sobre todo en aquellos que afectan a los más pequeños

j. i. cejudo

Jueves, 1 de enero 1970

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El final del verano y las primeras semanas de otoño son semanas muy proclives para la aparición de varios virus, especialmente en los más pequeños y con el agravio del inicio del curso escolar, que puede favorecer contagios. IDEAL ha contactado con el pediatra Rafael Huete para analizar diversos virus sobre los que debemos estar prevenidos tanto por nuestros hijos como por nosotros mismos.

Huete define a los virus como «parásitos celulares que anidan en todas las células del organismo». Entre ellos, los más habituales en esta época del año y en invierno son los adenovirus. «Se hallan en las vegetaciones, como las conoce la gente, y como casi todos los virus pueden afectar a todos los sistemas del organismo, pero sobre todo por vía respiratoria e intestinal», describe el pediatra. Así, puede provocar desde el catarro común o resfriado hasta nasofaringitis e inflamación de toda la nariz, laringitis –muy frecuentes y que obligan a ir a Urgencias-, neumonías e incluso cuadros similares a la tos ferina.

«Dentro de las manifestaciones oculares puede producirse una fiebre faringoconjuntival que afecte a la córnea y a la conjuntiva y en el aparato urinario puede provocar una cistitis hemorrágica, con sangre en la orina, que suele tener una evolución favorable normalmente. En el aparato intestinal puede haber una gastroenteritis aguda que a veces obligan a los niños a ser hospitalizados para evitar que se deshidraten; los virus también pueden causar hepatitis», desarrolla Rafael Huete a IDEAL, quien también advierte de la infrecuente enfermedad de Kawasaki, con casos en Granada, y que «puede ser fatal porque afecta al corazón y produce aneurismas que pueden quedar de por vida si no se actúa a tiempo».

El pediatra se muestra también cauto ante la enfermedad infecciosa de la poliomielitis. «Todavía pueden producirse a partir de cualquier otro virus», avisa. La poliomielitis ataca la médula espinal y puede causar atrofia muscular y parálisis. Puede prevenirse mediante vacunación. También enumera Huete diversos virus de la piel. «Están el sarampión, que da casos en invierno y primavera; la rubeola, que afecta seriamente a las embarazadas; el megaloeritema epidémico, producido por el Parvovirus B19; o el exantema súbito, producido por los herpes vivos humanos; o los enterovirus Coxsackie y ECHO, virus de otoño e invierno que producen mialgias epidémicas», ejemplifica el pediatra.

Un síntoma que subraya Rafael Huete es el del exantema vírico de manos, pies y boca, causado por el enterovirus Coxsackie A16 en la mayoría de los casos en verano y principios de otoño y que se traduce por fiebre, dolor de cabeza y garganta, pérdida del apetito, erupción de ampollas pequeñas o úlceras en la garganta. «Otra enfermedad importante en niños es la mononucleosis infecciosa, que puede dejar secuelas serias y producir linfomas alguna vez», informa el pediatra.

También destaca Huete enfermedades como «las lesiones cutáneas del SIDA y las virosis respiratorias». «Entre las enfermedades del virus herpético está el herpes simple, las célebres vesículas en los labios y en el borde de la lengua que pueden surgir en cualquier lado; la varicela zoster, que produce varicela y el herpes zoster y que todavía se sigue viendo en niños aunque no es seria y, en mi experiencia, una sola vacunación puede ser suficiente; o el virus de Epstein-Barr que produce la mononucleosis infecciosa», continúa ampliando. La lista se completaría con los virus producidos por los conocidos como 'procesos lentos' que producen encefalopatías muy serias como la panencefalitis aguda, frecuente en adultos aunque tengan su origen en los niños.

Tratamiento

El pediatra recomienda el uso de paracetamol en caso de que el virus provoque fiebre o dolores musculares, aunque existen «fármacos antivíricos apropiados para cada diagnóstico». Huete recomienda vacunarse siempre contra la gripe, «es muy bueno»; y también califica de «efectiva» la vacuna intranasal. Eso sí, Huete recomienda que en los niños «las vacunas sean de virus fraccionados o subunidades para evitar complicaciones en el sistema nervioso», al contrario que en adultos que sí pueden vacunarse enteros.

Por último, y no menos importante, el pediatra Rafael Huete aconseja que si uno de los pequeños de la familia presenta síntomas de cuadro vírico se le aleje «durante siete o diez días» de centros escolares o guarderías. «Primero por su propio bien y después para no seguir contagiando», señala.

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