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Vacunación.
España es el único país de la UE que no vacuna de neumococos a los menores

España es el único país de la UE que no vacuna de neumococos a los menores

Los expertos reclaman su implantación para evitar una bacteria que se cobra 1,6 millones de vida al año en el mundo

Daniel Roldán

Sábado, 26 de abril 2014, 12:10

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España es el único país de la Unión Europea donde los menores de edad no están vacunados contra los neumococos. El país compartía este dudoso honor con Portugal, pero el Gobierno luso, a pesar de los recortes, decidió incluir esta vacuna entre las obligaciones médicas. "Me da mucha pena y mucho pudor", comenta la doctora Esther Redondo, coordinadora nacional del grupo de trabajo de actividades preventivas de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Solo Galicia, dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), mantiene un programa piloto sobre este proceso. Unas medidas insuficientes para los expertos, ya que cada año cerca de 1,6 millones de personas fallecen en el mundo a causa de alguna enfermedad relacionada con la bacteria streptococcus pneumania. Una cifra que supera a las muertes causadas por los accidentes de tráfico o por el cáncer de pulmón y que convierte a la enfermedad neumocócica en la primera causa de muerte prevenible mediante vacunación en todo el mundo.

Una protección que está incluida en 86 países de todo el mundo, ya que se ha demostrado que esta bacteria ha desarrollado en los últimos años una gran resistencia a los antibióticos empleados de forma habitual para el tratamiento de las infecciones causadas por la bacteria. Por este motivo, los expertos reclamaron tanto la vacunación en adultos como en menores y recalcaron la necesidad de que los mayores se conciencian en la necesidad de acudir a los galenos para que les inyecten nuevos 'escudos'. "La sociedad general identifica las vacunas con la edad pediátrica. Esto establece una barrera para los médicos de Atención primaria que tenemos que romper. En los adultos hay vacunas fundamentales como la del neumococo, la del tétanos o la de la gripe, que reducen de forma importante la morbimortalidad por estas infecciones y sin embargo todavía queda mucho para lograr altas tasas vacunales entre la población adulta", explica la doctora Redondo.

La doctora Redondo apunta que mientras la tasa de vacunación entre los niños bordea el 97%, en los adultos apenas supone el 57%, según los datos del Ministerio de Sanidad. Además, la vacunación supone un ahorro considerable. En el caso de una neumonía neomocócica, el SNS se gasta unos 72 millones al año y el paciente debe pasar una media de doce días ingresado. Unas cifras que podían disminuir de forma drástica si se vacunase a los menores y, sobre todo, a los adultos con la inoculación de la primera vacuna conjugada trecevalente (desarrollada por Pfizer) que cuenta con el respaldo de 16 sociedades científicas. Sin embargo, el SNS ha hecho oídos sordos, tal vez por su precio (70 euros). "Está demostrado su coste eficiencia. Es pésimo que no se financie en todo el Estado", apunta el doctor Juan José Picazo, presidente de la Sociedad Española de Quimioterapia. "Si abandonamos las vacunas, las enfermedades volverán", añade Picazo.

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