Edición

Borrar
EFE
¿Qué es la sepsis? La enfermedad silenciosa que mata a 6 millones de personas cada año

¿Qué es la sepsis? La enfermedad silenciosa que mata a 6 millones de personas cada año

Un genetista revela que se contagió cuando se raspó la mano con un clavo mientras se encontraba en el jardín de su casa cambiando una cerradura

álvaro lópez

Martes, 17 de julio 2018, 02:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Michael J. Porter, genetista, es uno de los supervivientes de una sepsis. Su historia sirve para ilustrar la extrema gravedad de una de las enfermedades menos conocidas pero que causa millones de muertes al año en todo el planeta. Hablamos de la sepsis: una infección vírica que hace que nuestro organsimo se descontrole por completo.

Porter cuenta que su contagio se produjo cuando se raspó la mano con un clavo mientras se encontraba en el jardín de su casa cambiando una cerradura. 24 horas después de eso estaba en coma, los médicos no daban nada por su vida y solo la fortuna quiso que tres meses después despertase y que un año más tarde no tuviera secuelas.

Pero no es el resultado más habitual de una sepsis. Al año afecta a 30 millones de personas en todo el planeta, mueren alrededor de unos 6 y quienes no lo hacen suelen quedar con secuelas. Según explica el propio Porter basándose en su experiencia, detectarla a tiempo es la clave: «Si mi hermano no hubiera adivinado los síntomas y el tratamiento hospitalario se hubiese demorado aunque solo fuese una hora, hubiese muerto», explica.

Para poder dar un diagnóstico eficaz, hay que tener en cuenta los síntomas de esta enfermedad. Por ejemplo, las personas con déficit de Vitamina D son más propensas a sufrirla. Además, si no acude a orinar en un día entero, sufre manchas en la piel, dificultades para respirar, dolores musculas, náuseas y vómitos, probablemente esté padeciendo un episodio de sepsis.

La sepsis hace que el cuerpo pierda el control sobre sí mismo porque su reacción al contagio se descontrola. Todo se acelera hasta el punto de que el ritmo cardíaco se dispara y los riñones y pulmones pueden llegar a fallar. Dado que no hay una cura concreta, lo importante es su detección inmediata.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios