Edición

Borrar

El peor escenario de la tercera ola vaticina una IA de 1.000 casos esta semana en España

En la proyección más optimista la curva comenzaría a aplanarse con 800 contagios por 100.000 habitantes en 14 días y el pico se alcanzará «en una semana o dos»

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 20 de enero 2021, 00:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es enero de 2021 y España marca una incidencia acumulada (IA) nunca vista, teniendo en cuenta que durante la primera ola la detección era mucho menor. Dos semanas después de cerrar la época navideña se diagnostican 714 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y el futuro es peliagudo. Tanto que, tomando en cuenta el modelo seguido por el matemático Santi García Cremades, el peor escenario de esta tercera ola vaticina que se ronden los 1.000 casos de IA esta semana.

«Lo que se ve ahora es que estamos en el caso más pesimista», asegura. «Hay dos escenarios: uno que estaría en una incidencia acumulada de 1.000 casos en esta semana, un escenario muy desastroso, aunque parece que de momento apunta a eso, y otro escenario en el que se ve cómo se aplana en 800», añade. Todo dependerá, asegura, de «cómo se aplican las medidas».

Los 800 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días en toda España ya superarían de largo el pico de la segunda ola, que se detectó a principios de noviembre con cerca de 530. De hecho, esta cifra ya fue rebasada a finales de la semana pasada. Pero ahora la situación es diferente. Resulta que en la segunda embestida del virus no hizo falta aplanar la curva como tal. No como ahora o como fue necesario en la primera ola. «En la segunda ola en realidad ocurrió un 'escenario ideal'», asegura el matemático, profesor en la Universidad Miguel Hernández. En ese momento no hubo curva que aplanar porque «era una meseta». Influye en este caso que los estudios serológicos detectaron entonces otro 5% de personas que habían pasado el coronavirus (en total un 9,9% de ciudadanos en España contarían con anticuerpos al final de la cuarta ronda del estudio) y este aumento se produjo en un marco en el que los recursos sanitarios, sobre todo la UCI, mantuvieron el tirón.

«En la segunda ola en realidad ocurrió un 'escenario ideal', la curva de contagios era una meseta»

Santi gª Cremades, matemático

El caso es que ahora el crecimiento es más acuciado. Más «apuntado», en la jerga. Esto quiere decir que la curva, que todavía no es curva, tiende a ser más vertical, por encima de la diagonal. Y eso, dice García Cremades, es «lo grave». No hay que perder de vista, por tanto, la capacidad hospitalaria, cuyo porcentaje de ocupación ha ido en aumento en las últimas semanas.

Dos oportunidades perdidas

Hay diferentes herramientas y modelos matemáticos para medir la pandemia y también para realizar predicciones, cada una con sus limitaciones.

El modelo que usa García es univariante. Es decir, que «a través de una única variante intenta predecir lo que va a ocurrir». Está basado en la experiencia y se puede aplicar con diferentes herramientas. «La que más estoy usando son las series temporales, que se basan en una serie de datos en el tiempo, que es lo que ocurre con las variables sanitarias». Es decir, con los datos que conocemos diariamente, en este caso de incidencia acumulada en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes. De este modo, el matemático puede predecir «hacia dónde va ese cambio de tendencia», pero no si habrá nuevos repuntes o cuándo se producirá el final de una ola. Para ello entrarían en juego otras variables, como podría ser la interacción o la movilidad.

Con el cálculo actual, explica, los resultados son relativos, pero en un momento como este, en el que el crecimiento ha sido exponencial, la predicción es buena en el marco de una semana a dos, lo que coincide con el periodo medio de incubación del virus.

«Es posible predecir hacia dónde va ese cambio de tendencia, pero no si habrá nuevos repuntes o cuándo se producirá el final de una ola»

santi gª cremades, matemático

Es en este punto de la explicación cuando entra en juego la aplicación de este modelo en distintas fases de la pandemia y cómo antes de esta gran ola hubo al menos dos momentos en los que se podría haber recuperado el control.

García Cremades aplicó su modelo a los datos resultantes en la parte final de la segunda ola y vio «claramente cómo terminaba». El segundo modelo lo aplicó para el puente de la Constitución y entonces «se veía que había un repunte del 20% que podía anticipar esa tercera ola». Una vez pasada la Navidad, con el tercer modelo del que ahora muestra los resultados, «se ve cómo se ha disparado…». De hecho, en los últimos días sus resultados han estado muy próximos a la realidad.

El pico, «en una o dos semanas»

Una de «las cosas buenas» que extrae el matemático de estas circunstancias, con la incidencia acumulada disparada y apuntando al millar, es que «cuando algo sube rápido, suele bajar rápido, como pasó en la primera ola». Explica que esta tercera ola tiene mucho que ver con la Navidad, cuando se produjo una mayor interacción, pero que esta fue «muy puntual». Si echamos la vista atrás, relata, «a nivel nacional la IA ha estado cuatro o cinco días creciendo al 60% y los últimos dos, al 40%». Hay que contar también que es ahora cuando se cumplen dos semanas de la noche de Reyes, el último evento navideño.

Con ello, y según el modelo, el mejor escenario sería que la incidencia comenzara a aplanar la curva en los 800 casos. El peor es esa predicción de llegar e incluso superar los 1.000 casos de incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes en las próximas jornadas. El pico de la ola, opina, llegará «en una o dos semanas».

«Las matemáticas se han visibilizado más que nunca»

Cuenta el matemático Santi García Cremades que este «es el mejor momento para las matemáticas», que se han visibilizado «más que nunca». Pandemia mediante ya no suenan a chino conceptos como la incidencia acumulada y las series de datos de contagiados y fallecidos marcan el día a día. «Antes solamente nos llamaban para la Lotería de Navidad y ahora todos los días se abren los informativos con datos y con números», relata. Y, lejos de celebrar las circunstancias, incide en que esta «puede ser una oportunidad para entender que la ciencia en general y las matemáticas en particular tienen mucha utilidad para problemas sanitarios o sociales».

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios