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AIDA ORTIZ
Martes, 17 de julio 2018
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Llegan las vacaciones de verano y, para muchos, los viajes de largo recorrido en coche. Además de poner a punto el vehículo antes de salir de viaje, también debemos tener en cuenta otras recomendaciones, como mantenernos hidratados durante el trayecto y tener siempre a mano una botella de agua.
Esta práctica, sin embargo, puede entrañar algunos riesgos para la salud e incluso poner en peligro a los ocupantes del vehículo y al resto de usuarios de la vía, si no tenemos el hábito de sacar las botellas de plástico del coche, una vez concluido el viaje.
Por un lado, si dejamos las botellas expuestas al sol, las bacterias del agua pueden multiplicarse, provocando infecciones y malestar de estómago en las personas que beban de ellas, tras una exposición prolongada. Los expertos, por tanto, recomiendan retirar las botellas del coche siempre que podamos. Si, por el contrario, no podemos evitar la exposición de éstas al sol, debemos evitar beber.
Además, es importante no rellenar las botellas de plástico, ya que los gérmenes quedan en el interior y, dependiendo del material, se pueden liberar metales pesados y otros químicos perjudiciales para la salud.
Por otro lado, el plástico de las botellas de agua puede provocar el efecto lupa, si queda expuesto al sol, y desencadenar un incendio dentro del vehículo.
Por todos estos motivos, este verano cabe recordar que nunca debemos dejar botellas de agua en el interior del coche.
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