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LAURA CANO
Viernes, 9 de marzo 2018, 16:23
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¿Cuántas veces estás andando por casa descalzo y de repente escuchar a tus padres decir que ‘no se anda descalzo’? Bien, pues ya puedes decirles que andar descalzo es una práctica saludable a nivel mental como físico.
Es lógico que no podemos ir descalzos por la calle porque puede ser peligroso, pero hay que aprovechar los espacios que permiten que puedas ir descalzo, ya que en las plantas de los pies hay terminaciones nerviosas que ayudarán a liberar tensiones. Si además sueles tener migraña prueba a andar descalzo, las alivia. También mejora la circulación y trata problemas derivados de estados nerviosos, como úlceras o acidez.
Andar descalzo también calma la ansiedad y la depresión y beneficia a los estados de retención de líquido en las piernas. En lo que al cuerpo se refiere, quitarse los zapatos es una liberación porque se desarrollan fuerza de los músculos de los pies, las caderas y las piernas, además de ajustar los mecanismos del pie para tener una postura más erguida que mejore el equilibrio.
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