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Si sufres calambres en las piernas, pueden ser síntoma de algo mayor: cómo evitarlos

Si sufres calambres en las piernas, pueden ser síntoma de algo mayor: cómo evitarlos

Estos espasmos pueden estar causados por un exceso de ejercicio, por la ingesta de medicamentos para el colesterol, tensión alta, deshidratación o enfermedades hepáticas

ideal.es

Martes, 3 de julio 2018, 09:34

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Los calambres son contracciones o espasmos involuntarios que se producen en los músculos, sobre todo cuando se ha realizado esfuerzo físico; y que suelen ocurrir por la noche, mientras los músculos están en reposo. Aunque duran entre unos segundos y varios minutos, son muy molestos y dolorosos.

Estos espasmos pueden estar causados por un exceso de ejercicio, por la ingesta de medicamentos para el colesterol, tensión alta, deshidratación o enfermedades hepáticas. Estos son los distintos tipos de calambres y la forma de aliviarlos o evitarlos:

Calambres menstruales

Son dolores pulsátiles o de tipo cólico en la parte baja del abdomen que se producen justo antes de la menstruación o durante ésta. Este tipo de calambres pueden estar causados por problemas como la endometriosis o por fibromas uterinos y pueden afectar con más frecuencia a las mujeres menores de 30 años cuyo sangrado durante el período es abundante.

Para evitarlos o aliviarlos, los médicos recomiendan tomar anticonceptivos que regulen la menstruación. Sin embargo, algunos expertos opinan que se le da muy poca importancia a este problema y que, por tanto, no se han desarrollado estudios en profundidad que permitan dar una solución más eficaz.

Calambres en las piernas

Aunque estos espasmos son más comunes en aquellas personas que realizan ejercicio físico intenso, también pueden darse en personas sedentarias mientras duermen. Para prevenirlos, se recomienda realizar estiramientos y, en el caso de que se produzcan, debemos estirar el músculo afectado para aliviar el dolor.

Calambres en el estómago

Estas contracciones son realmente dolorosas y suelen estar causadas por una indigestión, por gastroenteritis, cólicos menstruales, infección de vejiga o por exceso de flatulencias. En el caso de que se produzcan de forma muy frecuente, es importante acudir al médico, para descartar una patología grave. Para aliviarlos, podemos tomar jugo de col, repollo blanco, zanahoria o antiácidos.

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