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Docentes del IES Guadalpín, donde daba clase Pilar González, durante el minuto de silencio en su memoria. josele / aTLAS

La autopsia a la profesora apunta a que la vacuna no tiene relación con su muerte

Los médicos han detectado que, al parecer, la mujer tenía una predisposición a sufrir accidentes cerebrovasculares

álvaro frías | Juan Cano

Málaga

Viernes, 19 de marzo 2021, 07:55

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La autopsia clínica a la profesora Pilar González Bres, que falleció en Marbella por una hemorragia cerebral dos semanas después de que le administraran la primera dosis de AstraZeneca, apunta a que la vacuna no estaría relacionada con la causa de la muerte, según han confirmado las distintas fuentes consultadas por el diario Sur.

En la autopsia, los especialistas han detectado que la mujer, de 43 años y madre de dos hijos, tendría una predisposición a sufrir un accidente cerebrovascular. De hecho, todo parece indicar que habría tenido un aneurisma, que es la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que habría desencadenado la hemorragia masiva que le causó la muerte. Según las fuentes consultadas, en los estudios preliminares no se han detectado indicios de trombo en el cuerpo de la víctima, aunque habrá que esperar a los resultados de los diferentes estudios microscópicos que se están realizando a partir de las muestras tomadas.

La autopsia clínica se realizó ayer por la mañana en el Hospital Costa del Sol de Marbella, que tiene un servicio propio de anatomía patológica. Fue el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella el que, a petición de la familia, ordenó que se llevara a cabo el examen del cadáver para aclarar la causa del óbito. El juzgado ya ha abierto unas diligencias previas a raíz del escrito-denuncia presentado por el marido de la docente, que solicitó la práctica de la autopsia para aclarar si la vacuna podía guardar relación con el deceso.

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La mujer falleció el martes a mediodía en el Hospital Quirón de Marbella, adonde había acudido en tres ocasiones por malestar general después de que le inocularan la vacuna. La primera vez que visitó el servicio de urgencias fue el 4 de marzo aquejada de un fuerte dolor de cabeza. Recibió el alta al considerar que podía tratarse de una reacción a la vacuna de Astrazeneca, que le habían administrado un día antes.

Pilar González, que era profesora de matemáticas en el IES Guadalpín de Marbella, se incorporó a su actividad docente, pese a que, según sus compañeros, seguía presentando cefaleas y fiebre. El pasado sábado volvió a acudir a urgencias de Quirón, donde el médico que la atendió ordenó que se le realizara un TAC, pese a que en ese momento no presentaba signos neurológicos. En el TAC no se apreció nada significativo y se le dio el alta médica. Sin embargo, seguía encontrándose mal, de manera que regresó al hospital al día siguiente, domingo. Para entonces, ya sí presentaba indicios de un problema neurológico, por lo que le repitieron el TAC, que en esta ocasión ya reveló que sufría una hemorragia cerebral.

El lunes, Pilar González fue intervenida quirúrgicamente para drenar la sangre de la cabeza, en la que descubrieron que tenía un edema (acumulación de líquido en el cerebro). Siguió empeorando hasta que el martes falleció en la UCI.

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