El nuevo tipo de ciberestafa que se hace pasar por la DGT

Una de las modalidades más comunes de las cuales han alertado entidades como el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) es el smishing. Esta conducta consiste en hacerse pasar por cierta entidad de renombre, público o privado, para abusar de la confianza del usuario y extraer sus datos. Uno de los más recientes casos de estafa a través de dicha modalidad, involucra a la Dirección General de Tráfico (DGT). Se trata de una falsa comunicación en la que hacen llegar una supuesta multa a través de un SMS.

El mensaje que, argumentan las víctimas, mantenía la estética y el tono de las comunicaciones de la DGT. Señala una presunta infracción de tráfico cometida por la víctima y frente a la cual se deberá asumir el valor de una multa. El anzuelo viene justo con el enlace que proporcionan para supuestamente abonar la multa y evitar mayores sanciones de la entidad. Dicho enlace dirige a una falsa web de la DGT en la que se pueden apreciar los logos de la entidad, colores corporativos y demás.

Una vez en el sitio web falso, las víctimas deben rellenar un formulario en el que solicita información personal. Por ejemplo, nombre completo, dirección y número de teléfono. Posteriormente, todo el bulo dirige a una pestaña donde se emite el supuesto comprobante de multa a pagar por el usuario. Es justo ahí cuando piden ingresar datos bancarios para efectuar el pago de la falsa multa de 35 euros. De este modo, los delincuentes no solo debitan esta cantidad de las cuentas proporcionadas, sino que además tienen acceso al resto de fondos. Perjudicando así de manera desproporcionada a cada una de las víctimas.

Como siempre, las autoridades hacen un llamamiento a los usuarios para que estén atentos a este tipo de comunicaciones fraudulentas. Lo principal siempre es confirmar la supuesta información con las entidades encargadas de manera directa y no actuar de manera automática como lo incitan los mensajes. Igualmente, evitar compartir datos personales y bancarios sin cerciorarse que se trata de sitios web seguros. Algo que se puede siempre identificar consultando la URL indicada en internet o asegurándose que no tengan errores ortográficos o imitaciones de URLs legítimas.