Edición

Borrar
Un hombre muestra cómo se coloca la bolsita de 'snus'. :: r. c.
El nuevo tabaco de la nicotina al gusto

El nuevo tabaco de la nicotina al gusto

Futbolistas británicos se apuntan al 'snus', tabaco sueco legal solo en aquel país que se consume colocándolo bajo el labio superior

ISABEL IBÁÑEZ

Lunes, 19 de noviembre 2018, 02:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las estrellas del fútbol siempre están ahí para descubrirnos novedades, ya sea apostar al póquer, pegarse una tirita en la nariz o rasurarse las sienes y dejarse crecer cresta. 'Tendencias' a veces tan exclusivas como la que llega ahora: el 'snus', tabaco sueco que solo puede comprarse en aquel país porque en el resto de la UE es ilegal, clandestino, y cuyo uso parece extenderse por la Premier League, con el delantero de Leicester Jamie Vardy a la cabeza, y por ende entre los jóvenes británicos que les siguen.

Recuerda al rapé que se puso de moda en el siglo XVIII en los círculos aristocráticos, y que no era más que tabaco que se aspiraba, o al de mascar, tan común en EE UU hasta el siglo pasado y que hacía necesaria una escupidera, en el mejor de los casos. Dicen que el 'snus' porporciona un 'chute' aún mayor de nicotina que los tradicionales cigarrillos fumados (en algunos casos, hasta tres veces más potente). Y, de hecho, está prohibido en el resto de la UE con el argumento de que es adictivo y cancerígeno. Curiosa es la forma de consumirlo; bolsitas que se colocan bajo el labio superior y ahí se mantienen, sin masticar, chupar ni escupir (y sin tener que salir del bar), entre 10 y 60 minutos, cuando pierde eficacia.

Se trata de una mezcla de tabaco picado muy fino, al que se le añade sal, agua y, en ocasiones, diferentes aromas en base a recetas del siglo XIX para proporcionarle ligeros toques a vino o especias... «El producto resultante no se masticó ni se aspiró, sino que se hizo un pequeño 'pellizco' y se colocó detrás del labio superior», precisan en la página web mysuns.com, que, desde Estocolmo, ofrece todas las explicaciones necesarias. Vende una gran variedad de marcas de este producto que, en realidad, no está disponible para el resto de países al no haber estudios concluyentes sobre su toxicidad (eso sí, no es difícil conseguirlo por internet a unos 15 euros la caja).

Bruselas lo prohibió expresamente en 1992 después de que la Organización Mundial de la Salud lo catalogara como carcinógeno, aunque Suecia consiguió que pudiera seguir vendiéndolo dentro de sus fronteras al negociar su ingreso en la UE, en 1994 (también se comercializa en Noruega, que no es parte de la UE). Desde entonces, ha intentado varias veces que se legalizara, sin éxito. No faltan las voces que señalan a la presión del 'lobby' cigarrero.

«Una teoría detrás de los orígenes del 'snus' -apuntan- es la calidad del tabaco cultivado en Suecia hace 200 años, combinada con la situación económica. Los trabajadores y los agricultores preferían el de mascar, ya que era relativamente barato y dejaba las manos libres para trabajar. Pero el tabaco sueco de cosecha propia tenía una tendencia a desmoronarse cuando se giraba para masticarlo. Una solución simple era moler el tabaco hasta obtener un polvo, mezclarlo con agua para facilitar su manejo, agregar sal para conservar y aromas para dar sabor».

Al principio, el invento no fue muy bien recibido. «Un caballero que se preciara de serlo fumaba su tabaco», decían. Pero en la década de los 60 del pasado siglo empezó a popularizarse y en la actualidad son más los hombres suecos que consumen 'snus' (el 22%) que los que fuman cigarrillos, el 5% (entre las mujeres su uso es residual). En Suecia, el país europeo con menos fumadores a la manera tradicional, sostienen que el 'snus' tiene varias ventajas frente a los pitillos, como que el efecto tranquilizador es mayor, su apetecible sabor y que, al no fumarse, no precisa combustión, con lo que la incidencia del cáncer sería menor, según algunos científicos. Tampoco existe la molestia del humo, con lo que se puede consumir en cualquier sitio. Entre las desventajas, que es muy adictivo, porque proporciona de golpe una gran dosis de nicotina.

Cáncer de encías

Esta parece ser la razón por la que la Agencia Mundial Antidopaje mira con lupa esta sustancia, al temer que pueda influir estimulando el rendimiento de los deportistas. Jamie Vardy, delantero del Leicester y estrella de la Premier League británica, es la cara más visible del 'snus': fue descubierto con una caja de estas bolsitas en la previa de un amistoso entre su país e Italia disputado en marzo, aunque él ya había hablado del asunto en su biografía: «Empecé a usarlo cuando llegué al club. Son parches de nicotina que colocas contra tus encías durante aproximadamente diez minutos. Muchos más futbolistas de lo que la gente cree los usan, y algunos incluso juegan con ellos durante los partidos».

Al tenerlo inmóvil en la boca, el uso del 'snus' pasa desapercibido, con lo que es difícil descubrir a los consumidores. Aun así, el diario británico 'SportsMail' cita también al capitán del Newcastle, Jamaal Lascelles, y a Pierre-Emerick Aubameyang, del Arsenal. Asegura además que hay un futbolista profesional tratándose un cáncer de encías que, al parecer, habría sido provocado por el abuso del 'snus'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios