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Viernes, 10 de agosto 2018, 14:33
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En Salamanca, las autoridades impusieron una sanción a dos hombres de 300 euros. El motivo no fue otro que la perturbación por volumen de la tranquilidad del viandante. Según 'La Tribuna de Salamanca', ambos llevaban la música demasiado alta mientras circulaban con su vehículo. La ordenanza municipal de aquella ciudad, al igual que en resto, recoge tal práctica como hecho sancionable.
La legislación que regula la contaminación acústica varía de una ciudad a otra. Son los ayuntamientos quienes establecen los límites sonoros permitidos y cuáles son las multas y sanciones en caso de incumplimiento.
En Granada, por ejemplo, no se pueden superar los 50 decibelios de 7 a 23 horas y los 40 por la noche dentro de una vivienda. Esta normativa contempla escenarios como viviendas, centros de ocio y edificaciones sanitarias. Todo aquel ciudadano que incumpliese la normativa podría enfrentase a multas de entre 180 y 3.000 euros.
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