Los 5 móviles por menos de 200 euros que recomienda la OCU

1-Motorola G8 Power: según la OCU, este terminal no tiene nada que envidiar a otros mucho más caros como el iPhone 11 o el OPPO Find X2 Pro. Costando apenas 197 euros (según la tienda), cuenta con una batería extraordinaria que le permite estar sin cargarse durante más de dos días, con unas cámaras más que decentes y con unos altavoces muy potentes para el rango de precio en el que se sitúa. Por su bajo precio, renuncia a algunos añadidos como la conexión NFC, que permite el pago por contactless.

2-Realme 5 Pro: por 199 euros, Realme presenta un smartphone que cubre las necesidades de la gran mayoría de usuarios. Porque tiene una batería potente, un almacenamiento interno de serie magnífico con 128 gigas, cuatro cámaras traseras y una pantalla más que buena. Por el contrario, no tiene la última versión de Android y los altavoces no destacan en su gama.

3-OPPO A5 2020: según la OCU, este teléfono merece estar entre los cinco mejores por menos de 200 euros. El A5 2020 de OPPO es una versión remozada del A5 que incluye una de las mejores baterías del mercado, un sistema de cámaras competente y reconocimiento facial y huella dactilar como algunos de sus puntos fuertes. Eso sí, carece de carga rápida, su resolución de pantalla es algo baja y tampoco incorpora la última versión de Android.

4-Xiaomi Redmi Note 8T: sin duda, uno de los móviles más recomendables en cuanto a calidad-precio. Xiaomi lleva tiempo destrozando el mercado con terminales interesantes como este. Destaca en memoria RAM, en su tamaño de pantalla de 6,3 pulgadas, un peso reducido y buenas cámaras. Por apenas 155 euros es un buen móvil si no tenemos problemas a la hora de renunciar a la última versión de Android y a una cámara selfie algo pobre en comparación con el resto de su gama.

5-Realme 6 64GB: otro buen terminal por apenas 199 euros que destaca por una pantalla grande de 6,5 pulgadas, buenas cámaras y una batería decente que dura más de un día, pudiendo estirarse hasta los dos con un uso comedido. Entre sus puntos más débiles hay que destacar una estética sucia, pues se quedan las huellas marcadas, y un estabilizador de vídeo algo mediocre.