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Don Enrique, el profesor, ante un grupo de alumnos con tableros de ajedrez en la escuela Marcos Frechín de Zaragoza. :: fabián simón
El secreto con el que un profesor ha llevado a un humilde barrio a la cima del ajedrez

El secreto con el que un profesor ha llevado a un humilde barrio a la cima del ajedrez

Enrique Sánchez conduce a cinco niños de un humilde barrio de Zaragoza al triunfo en el Campeonato de Ajedrez de Colegios de España. «Ha sido una pieza clave en mi carrera», dice el Maestro Internacional Javier Gil

Domingo, 17 de junio 2018

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Tenemos a un maestro maño jubilado de 61 años que enseña ajedrez al que llaman 'Donen' (por Don Enrique) y a cinco chavales de 5º y 6º de Primaria -una boliviana, dos rumanos y dos aragoneses- de la escuela pública Marcos Frechín, que acoge a 200 alumnos de uno de los barrios más humildes de Zaragoza. Estos cinco niños llegan a las instalaciones del Gredos San Diego, en Buitrago de Lozoya, al norte de la comunidad de Madrid, un centro concertado con piscina climatizada, campos de hierba... Se celebra allí el Campeonato de Ajedrez de Colegios de España, al que acuden 39 equipos este año. Los pequeños Leo, Anahi, África, Catalin y Alberto (de entre 9 y 11 años) son los únicos cinco que Enrique Sánchez ha podido reunir para conformar un equipo con el que presentarse. Antes había más candidatos, pero las familias, cada vez más empobrecidas, no pueden atender las exigencias de las extraescolares. Los cinco llegan y juegan... Y ganan. Precisamente al equipo formado por una selección de alumnos escogidos entre la red de centros del anfitrión, que queda subcampeón. David vence a Goliat. Quijote contra gigantes.

Esta historia de superación, de confianza en uno mismo, de fijarse solo en el tablero y olvidarse de todo lo demás, tiene en 'Donen' un protagonista de esos que en las películas logran que el espectador cabalgue a su lado nada más verle. Un hombre asombroso en su conversación y en su optimismo desbordante. También en la exhibición de sus emociones, tan poco habitual en los hombres y tan necesaria. El maestro que cualquiera desearía tener. Cuenta cómo él también creció en una familia que pasó mucha necesidad, donde comían «todos los días, todos, manitas de cerdo». «Era lo más barato del mercado, y lejos de hartarme, a mí cada día me gustaban más, jajaja, nunca me quejaba. 'Manitas de cerdo otra vez, ¡qué bien!', decía yo».

Empezó de niño con las damas gracias a los estudiantes universitarios que tenían alojados en casa para ayudar a la economía familiar. Llegó a jugar tan bien que ganaba a sus colegas de la escuela, que por mucho empeño que ponían no conseguían batirle. «Siempre recordaré a un chico más mayor que era tartamudo y que jugaba mejor que los demás... Siempre intentaba vencerme... Al cabo de un tiempo se suicidó, y... nunca he dejado de pensar que le tenía que haber dejado ganar...», dice poniéndose a llorar como el niño que fue.

«No sé jugar muy bien, pero Dios me dio un don para enseñar ajedrez, es mi misión en la vida»

En el barrio del Marcos Frechín, Las Fuentes, la renta media es de 9.599 euros frente a los 17.846 de la zona centro, según un informe del Grupo de Estudios de Ordenación del Territorio, de la Universidad de Zaragoza. 'Donen' recuerda que intentaron participar hace cinco años en este campeonato, cuando tenían un equipo «incluso más fuerte», pero no pudieron porque los padres de los chavales -«algunos están en paro o tienen trabajos precarios»- no podían permitirse el viaje y la estancia. Al año siguiente hicieron un esfuerzo y quedaron subcampeones. En 2017 tuvieron que alojarse en una casa rural alejada del Gredos San Diego, donde se pagan mensualmente diferentes cantidades entre los 100 y los 400 euros dependiendo del curso. Ambos centros representan simplemente los diferentes modelos de enseñanza que pueden encontrarse en España, que tiene un 32,9% de sus menores en riesgo de pobreza y exclusión social según el Instituto Nacional de Estadística (unos 2,8 millones de chavales), mientras que la media europea es del 26,9%; el segundo país de la UE con más pobreza relativa en la infancia, solo por detrás de Rumanía, recoge Save the Children. «Se respira una desigualdad brutal. ¿Por qué? ¿Por qué los niños sin recursos tienen que luchar tanto?», se pregunta este maestro. Por todo esto, el Marcos Frechín se está quedando sin cantera, el año que viene será muy difícil verle en la competición.

Antes de aquí, el profesor trabajó en un centro mucho más conflictivo, «con niños que habían acabado ahí ni se sabe cómo, casi un gueto. Y vi cómo el ajedrez tiraba de ellos, incluso de sus notas. Recuerdo a dos hermanos, uno de ellos era el guapo y otro, feúcho el pobre y con muchos problemas de movilidad, sacaba muy malas notas, era repetidor, el deporte también se le daba mal... Pues empezó a jugar y se le daba bien, ganaba. Y vio que podía y que tenía inteligencia, claro. Pues pasó de curso limpio». Se lo encontró transcurridos los años: «Me dijo que el ajedrez le había salvado. Esto ayuda mucho a los críos con su autoestima, a descubrir que ellos pueden».

Boquiabiertos en Australia

Tiene muchas anécdotas: enseñó a jugar a otro niño, Javier Gil, cuyo padre encontró trabajo de pastor en Australia y allí que se llevó a toda su familia. 'Donen' se enteró después de que el crío, que ni sabía inglés, dejó boquiabiertos a todos con su dominio del ajedrez: «Incluso le facilitaron un entrenador ruso para seguir aprendiendo y llegó a ser el mejor de Australia y Maestro Internacional -en aquel momento el único de Aragón-. El otro día me escribió desde allí para felicitarme por este triunfo con mis niños».

Javier Gil, hoy entrenador profesional en clubes, colegios e internet, y director de la web ajedrecista.com, habla sobre su admirado maestro: «Enrique fue mi primer entrenador a una edad fundamental en mi desarrollo psicológico. Los principales valores que aporta el ajedrez los aprendí de él, y me enorgullezco de que durante toda mi vida me he guiado por ellos. No tengo la menor duda de que Enrique ha sido pieza clave en mi carrera. Recuerdo haber perdido partidas y luego repasarlas con él y darme cuenta de que le había dolido a él más mi derrota que a mí mismo. Esto es un shock emocional cuando eres un chaval a cuya mente quizás no se han asomado ni los propios padres».

Asegura este antiguo alumno suyo que 'Donen' consigue que cualquier niño se sienta orgulloso de sí mismo. «No estamos hablando de un aficionado, sino de un brillante profesional de la enseñanza que lleva más de 40 años formando y sabe mejor que nadie lo que el ajedrez aporta a un ser humano en formación». 'Donen', por su parte, lo resume así de fácil: «Yo creo que Dios da a todos un don especial para algo, y yo, que no sé jugar muy bien pero tampoco soy un mandanga, tengo un don para enseñar ajedrez. Creo que esa es mi misión en la vida».

A los cinco niños de 'Donen' les queda el Mundial que en noviembre se celebrará en Santiago de Compostela y el Europeo del año que viene, en Rumanía. «Nos dan 3.000 euros por haber ganado para que gestionemos nuestra participación, así que tendremos que elegir uno de los dos... Estaría bien salir de España, ir a Rumanía, sería increíble para los niños y dos de ellos son de allí... Aunque las familias no podrán venir, tan solo los niños, un padre y yo. No tenemos muchas posibilidades, pero imagina lo que sería... ¡Esto parece una película americana!». Ahora mismo 'Donen' pasa por un mal momento, con dos operaciones pendientes que le tendrán fuera de juego, pero estará listo para presentar batalla en septiembre. No puede fallar a sus chavales. Ni a los espectadores, que esperan una nueva gesta del héroe.

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