Hallan explicación científica a la misteriosa desaparición de los calcetines en la lavadora
La investigación ha tenido en cuenta distintos factores que pueden llevar a la desaparición de estas prendas, como la carga de la lavadora o la cantidad de calcetines que introducimos
A.O.
Jueves, 25 de octubre 2018, 10:02
Lavar los calcetines en la lavadora supone correr el riesgo de que alguno de ellos desaparezca, dejando el par incompleto. Se trata de un ... misterio al que todos nos hemos enfrentado alguna vez, sin encontrar explicación alguna, hasta ahora. Y es que la ciencia ha encontrado por fin el origen de este enigma.
Un estudio realizado por Samsung ha logrado establecer una fórmula matemática que predice la probabilidad de que desaparezca un calcetín en la lavadora. Según este estudio, los británicos pierden una media de 1,3 calcetines al mes, o lo que es lo mismo, 15 calcetines al año.
La investigación ha tenido en cuenta distintos factores que pueden llevar a la desaparición de estas prendas, como la carga de la lavadora, la forma en la que se dividen los lotes o la cantidad de calcetines que se introducen en la máquina. Además, los investigadores afirman que existen factores psicológicos que influyen en la pérdida de calcetines, como la difusión de responsabilidad.
«Estas son cosas que dan la ilusión de que ocurren, pero en realidad no pasan. Como ejemplo, encontramos una correlación entre las desapariciones de los calcetines y el tamaño de una familia. Cuanta más gente haya en el hogar, mayor será la difusión de la responsabilidad. Alguien encargado de encender la lavadora esperará que otra persona la descargue correctamente, así que si notan que falta un calcetín, pueden asumir que otro miembro de la familia lo encontrará», dice el curioso estudio.
Por otro lado, la conciencia visual juega un papel importante ya que, según el estudio, tendemos a mirar solo en lugares obvios, sin ir más allá. «En lugar de mirar detrás de los radiadores o debajo de las camas, aceptamos el calcetín restante como una entidad singular, experimentamos un breve proceso de aflicción y continuamos con nuestras vidas», explican los investigadores.
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