¿Qué es la fascitis necrosante o bacteria 'comecarne' y cuáles son sus síntomas?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermadades (CDC) de EEUU explican que fascitis significa «inflamación de la fascia, que es el tejido que está debajo de la piel y recubre los músculos, los nervios, la grasa y los vasos sanguíneos« y necrosante «que causa la muerte de los tejidos«. Como consecuencia, las personas infectadas con la bacteria sufren un endurecimiento e inflamación de las zonas cercanas al punto inicial de la infección, convertido normalmente en un punto entre negro y rojo.

Los primeros síntomas son la aparición de un área enrojecida o inflamada de la piel que se va extendiendo rápidamente, dolor intenso y fiebre. Los medicos recomiendan que, ante estos síntomas y tras una lesión u operación, se acuda al hospital urgentemente. Un diagnóstico temprano es clave para la supervivencia ya que la infección avanza rápidamente. Se estima que la mortalidad se reduce en un 12% si se diagnostica en los cuatro días siguientes a la aparición de estos primeros síntomas.

Los síntomas se pueden agravar provocando úlceras, ampollas o manchas negras en la piel, cambios de color de piel, pus o secreciones del área infectada, mareos, cansancio, náuseas y diarrea.

Al tratarse de una enfermedad grave, la fascitis necrosante requiere atención hospitalaria. Cirugía y antibióticos son los primeros tratamientos que se administran si el médico diagnostica esta infección. Según la web de CDC «debido a que la fascitis necrosante puede propagarse con tanta velocidad, con frecuencia los pacientes deben operarse muy rápidamente. Los médicos también suministran antibióticos intravenosos para tratar de detener la infección».

«Sin embargo, a veces los antibióticos no pueden llegar a todas las áreas infectadas debido a que las bacterias han causado la muerte de demasiado tejido y se ha reducido el flujo sanguíneo. Cuando esto sucede, los médicos deben extirpar el tejido muerto con una operación. No es inusual que una persona con fascitis necrosante necesite varias operaciones. En los casos graves, es posible que el paciente necesite una transfusión de sangre», añade la misma fuente.

Aunque esta infección la puede contraer cualquier persona, la mayor parte de los infectados suelen presentar otros problemas de salud que afectan al sistema inmonológico como la diabetes, cirrosis, cáncer o patologías en el riñon.

De momento no existen vacunas para prevenir esta infección por lo que los médicos recomiendan evitar bañarse en el mar, ríos, lagos o piscinas si se tiene alguna herida o arañazo abierto ya que estas son las puertas de entrada de la bacteria al cuerpo.

En caso de tener cortes o lesiones en la piel como cortes, heridas o ampollas, se recomienda lavarse con agua y jabón para desinfectarlos y cubrirlos con vendajes limpios.

De momento no existen vacunas para prevenir la fascitis necrosante.