Un experto explica cómo evitar discusiones con los hijos: «Están sobreprotegidos»

Así lo aclara a IDEAL Jose Capote, project manager de Capote Psicólogos, con consultas en Granada, Sevilla y Cádiz, que señala que las discusiones con los hijos adolescentes «son habituales» aunque «podría no serlo tanto». «El problema es que los adolescentes ahora están súper protegidos y los padres quieren que tomen las decisiones correctas», una situación que suele generar discusiones ya que los adolescentes quieren probar y «deben equivocarse» para aprender, pese a que los padres no quieren que esto suceda.

«Los padres no tienen en cuenta que debe haber cierta libertad para que sus hijos empiecen a explorar el mundo y se equivoquen», comenta Jose, que señala que antes de que llegue ese momento es importante «prepararlos» para que tengan «comportamientos buenos». «El cerebro de un adolescente todavía no es maduro y es normal que cometa errores. Eso provoca el enfado de los padres, que suelen creer que deben tomar decisiones correctas, pero esto no siempre sucede a la primera».

De este modo, el psicólogo señala que lo más importante para evitar las discusiones con los hijos tiene que ver con prevenir y tener buenos comportamientos en casa: «Si en casa los conflictos se corrigen mediante la razón será posible que exista un punto de encuentro y que todos queden satisfechos». Así, un adolescente que observe que los problemas en casa se tratan de forma objetiva tendrá más probabilidades de comportarse como un adulto. «Hasta que no se les trate como adultos no se comportarán como tales. Es importante ofrecerles una buena educación desde la autoestima».

Aunque lo ideal es que la discusión no llegue a darse, lo más frecuente es que en algún momento esta ocurra. «Siempre digo a los padres que llegado este punto hay dos ejes clave: el enfado y los límites», explica el project manager de Capote Psicólogos. «La mayoría de padres se enfadan y no ponen límites. Un joven que discute lo hace en mayor medida si aprende que esa discusión le lleva a conseguir lo que quiere». Es decir, cuántos menos límites existen, más discusiones hay.

Para evitarlo es importante enseñar a los hijos que los límites no se traspasan, lo que implicará menos problemas y discusiones. «Los padres deben entender que sus hijos están formando una identidad propia» y lo hacen habitualmente enfrentándose a situaciones nuevas, teniendo pareja por primera vez y cometiendo errores. «Esos errores que cometen son importantes porque les preparan mejor para el futuro. Si los padres entienden todo esto comprenderán que no pueden enfadarse con sus hijos», finaliza.