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ideal.es
Miércoles, 13 de diciembre 2017, 11:27
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"Una tarde junto a sus compañeras en la biblioteca para "aprender a arreglar su pelo y maquillaje", mientras sus compañeros de clase tendrían que visitar una ferretería. Esa es la excursión que organizó un colegio australiano de Wongarbon y que indignó al padre de una de sus alumnas.
Stephen Callaghan, como se llama el hombre, no entendía por qué su hija Ruby, de 12 años, tenía que acatar esta medida. Por ello escribió al director una carta pidiendo una explicación por parte de la institución educativa asegurando que su hija "dejó la casa una mañana del año actual 2017 y cuando ella volvió era del año 1968",
"El colegio tiene la responsabilidad de romper con estas divisiones de género", dice.
"Querido Coordinador,
Tengo entendido, tal como Ruby me ha informado, que las niñas del curso 6 acudirán a la biblioteca del colegio para recibir clases de peluquería y maquillaje el lunes por la tarde, mientras los niños van a ir a Bunnings.
¿Puede buscar en los edificios del colegio una rotura en el continuo espacio-tiempo? ¿Tal vez puede que haya una máquina del tiempo Flux Capacitor en mal estado escondida en el bloque de lavabos de las niñas?
Espero que esto sea rectificado y que mi hija y otras niñas del colegio sean devueltas al milenio en el que las actividades del colegio no se dividan en líneas de género.
Con todos mis respetos,
Stephen Callaghan".
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