Los dueños de animales tendrán que hacer un cursillo, sacar un seguro y no podrán dejar al perro solo

Para empezar, quienes deseen tener un perro como mascota deberán realizar un curso obligatorio para poder tenerlo. Un cursillo de conocimientos básicos, que podrá realizarse tanto en la consulta del veterinario como a través de internet, que consiste en un sencillo test sobre el cuidado de los animales. Esto no será lo único ya que también será necesario para los dueños de los perros contar con un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros.

Por otra parte, la Ley de Bienestar Animal también recoge una recomendación en cuanto a la compra de animales: se aconseja optar por la acogida o la adopción. Aunque en el caso de recurrir a la compra esta únicamente podrá realizarse a través de criaderos especializados que estén incluidos en el registro. De este modo, las tiendas de animales ya no podrán vender cachorros de perros, gatos ni hurones.

La norma también establece un castigo para los dueños que dejen sin supervisión a un animal de compañía durante más de tres días seguidos. En el caso de los perros, el plazo no podrá superar las 24 horas, aunque si se trata de perros pastores el régimen es más flexible.

Por otra parte también hay cambios relativos a la esterilización de perros, que pasará a ser obligatoria si el animal ha sido adoptado en una sociedad protectora de animales. Mientras que en el caso de los gatos sí que existe una obligación expresa de esterilizarlos antes de los seis meses de edad, además de la necesidad de identificarlos con microchip.

Uno de los puntos más polémicos de la Ley de Bienestar Animal tenía que ver con la prohibición de tener pájaros en el hogar. Sin embargo, la prohibición no afectará a periquitos y canarios, que son los más comunes en el ámbito doméstico, sino que la norma prohibe la captura, tenencia, cría y comercio de aves silvestres.