El doble 'jaque' a los diésel: las dos medidas que plantean para que paguen más

La medida propuesta es una reforma fiscal y de peajes, con el objetivo de trasladar los costes que no tienen que ver con la generación de la factura eléctrica a los Presupuestos Generales del Estado, y así bajar el precio de la luz un 6,8% y acabar con el cargo transitorio al autoconsumo eléctrico.

Pero esto tendría un precio. Y es que su aplicación conllevaría la subida de los impuestos medioambientales, una subida del 28% del precio del gasóleo, de un 1,8% del de la gasolina y de un 5,8% del precio del gas. Además, aumentaría el tipo impositivo del IVA general entre 1,1 y 1,3 puntos.

Por otro lado, la Comisión de Expertos recomienda la implantación de mecanismos de compensación para los colectivos más vulnerables en el consumo de combustible, así como a los transportistas profesionales y agricultores, entre otros.

No obstante, el minisitro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha manifestado que el Gobierno no es partidario de implantar esta medida, argumentando que la política energética debe luchar por reducir los costes de la energía y procurar que los consumidores salgan beneficiados.

De estas declaraciones se desprende que el traslado del coste del sistema eléctrico a los Presupuestos Generales del Estado no se va a producir a corto plazo. Sin embargo, no se descarta que en un futuro el precio del gasóleo se dispare.