«El nuestro debe ser el horario de invierno»

- Estará contento. Por fin se ha abierto el debate...

- Por una parte sí. Sin duda. Llevamos más de una década reclamando que dejemos de marear el reloj cada seis meses, volver al huso horario de Greenwich y tratar de establecer unos horarios laborales racionales. Sin embargo, no podemos estar de acuerdo con la idea de mantenernos en el horario de verano. Eso solo favorecería a los países del Norte de Europa.

- Vamos, que si le llaman para formar parte de ese comité de expertos del que ha hablado Pedro Sánchez, votará por mantenernos en el de invierno.

- Por supuesto. En ese horario estará para los españoles el equilibrio. Sería un desastre que el primer día de diciembre, por poner un ejemplo, en Madrid aún fuera de noche a las diez de la mañana para que en algún otro lugar tuvieran luz.

- ¿Cuáles serían las ventajas de apostar por el horario de invierno?

- El Sol saldría una hora antes (desde final de marzo hasta final de octubre), facilitando un despertar más natural. Nos acercaríamos, así, a nuestra hora solar natural. También adelantaríamos los horarios de alimentación y sueño y nos permitiría dormir más tiempo. Y, por supuesto, nos ahorraríamos tener que adaptarnos un cambio horario dos veces al año.

- ¿Y si, finalmente, como parecen querer algunos de nuestros socios europeos, se opta por le horario de verano?

- Eso solo tendría una ventaja: alargaría en una hora las horas de Sol por las tardes (desde final de octubre hasta final de marzo), pero muchas desventajas. Retrasaría el horario de salida del Sol desde final de marzo hasta final de octubre y en algunas regiones de la Península el Sol saldría tardísimo durante los meses de invierno. Además, aumentaría el retraso de horarios de alimentación y sueño y supondría no solo un cambio de hora sino de hábitos de vida.

- Pues parece que nuestros políticos van a tomárselo en serio.

- Deberían, porque estamos hablando de un tema importante que tiene mucho que ver con ser productivos. Hay estudios sobre impacto lumínico concluyentes. Las personas empezamos a producir ayudados por lo que se conoce como luz azul, que es la del amanecer, y a relajarnos con la luz naranja, que es la que acompaña al atardecer.

- Pero, si tanta gente lo tiene tan claro, ¿cómo es que no se ha planteado hasta ahora?

- Somos un país maravilloso, pero en ocasiones da la impresión de que no somos capaces de hacer dos cosas al mismo tiempo. Es verdad que hay otros asuntos y que pueden ser más apremiantes, pero también que casi todos los partidos, entre ellos el PP, el PSOE o Ciudadanos, incluyen sistemáticamente en sus programas abrir el debate sobre la conveniencia de variar de huso horario y ha tenido que ser la Unión Europea la que finalmente haya dado el primer paso.