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Las dos bolas de fuego que iluminaron la noche de Sierra Nevada

El fenómeno fue detectado por los detectores del Proyecto SMART en Granada

josé i. cejudo

Lunes, 5 de noviembre 2018, 11:13

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Sierra Nevada se vio iluminada en la pasada madrugada del 3 de noviembre por una bola de fuego más brillante incluso que la Luna llena. El fenómeno fue registrado por los detectores del Proyecto SMART en Granada, ubicados en los observatorios de la propia Sierra Nevada y en La Sagra. La bola de fuego inusualmente grande que atravesó el sureste de España se debió al impacto de un fragmeto del cometa Encke a más de cien mil kilómetros por hora en la atmósfera terrestre, a 122 kilómetros de altura sobre el mar Mediterráneo. La roca se extinguió a 63 kilómetros sobre la vertical de la localidad almeriense de Pueblo Blanco. Transformó la noche en día. Algo similar ocurrió apenas 24 horas más tarde.

El astrofísico José María Madiedo, responsable del Proyecto SMART y profesor de la Universidad de Huelva, pudo analizar el suceso y obtener la información. «Aunque las nubes cubrían buena parte del sur y centro del país, no supusieron ningún impedimento para que la bola de fuego pudiese ser vista desde más de 400 kilómetros de distancia desde diferentes lugares de España si bien amortiguaron bastante su brillo en algunas zonas», expone Madiedo. El fenómeno, detectado a las 00.46 horas de la madrugada del 3 de noviembre, también fue registrado en el complejo astronómico de La Hita en Toledo y en el observatorio de Sevilla.

«Los fragmentos desprendidos del cometa Encke son en su mayor parte más pequeños que un grano de arena y se cruzan con la órbita de la Tierra durante los meses de octubre y noviembre, produciendo varias lluvias de estrellas conocidas como Táuridas», explica el profesor José María Madiedo. «Sin embargo, el fragmento que causó la bola de fuego de la madrugada del 3 de noviembre tuvo un tamaño muy superior, de casi un metro de diámetro, por lo que su brusco impacto contra la atmósfera produjo un fenómeno inusualmente brillante», destaca.

Por si fuera poco, poco más de 24 horas después una nueva bola de fuego volvía a deslumbrar la noche en Sierra Nevada, esta vez a las 4:54 de la madrugada del 4 de noviembre. Se trató, nuevamente, de otro fragmento del cometa Encke. «En esta ocasión la bola de fuego sobrevoló Albacete, aunque su brillo fue tan grande que también iluminó Sierra Nevada y La Sagra», precisa José María Madiedo.

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