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¿Por qué han escogido 'microplástico' como la palabra del 2018?

¿Por qué han escogido 'microplástico' como la palabra del 2018?

La elección de la Fundéu se fundamenta en la presencia del término en la actualidad informativa

josé i. cejudo

Martes, 8 de enero 2019, 19:19

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La Fundación del Español Urgente, Fundéu, ha escogido como palabra del año 2018 'microplástico', por la que se denominan los pequeños fragmentos de plástico convertidos en una importante amenaza para el medioambiente y nuestra salud. Esta ha sido la elección de la Fundéu en base a su presencia en la actualidad informativa y su interés lingüístico, como en años anteriores lo fueran escrache, selfi, refugiado, populismo y aporofobia. Pero, ¿realmente conoces los microplásticos?

Pedro Sánchez Castillo, director del Aula del Mar CEIMAR-UGR, celebra la elección de este término que califica a fragmentos de plástico menores de cinco milímetros «por sus implicaciones sociales, medioambientales y sanitarias». «Este concepto suele usarse para referirse a fragmentos de microsferas que se usan en numerosos productos de hiene como jabones, cremas de distinta naturaleza o pastas dentífricas pero como indica la Fundéu también incluye pequeños fragmentos originados por degradación o erosión de estructuras mayores, como las bolsas de plástico», concreta. Según aportó recientemente Greenpeace, más de 170 especies marinas contienen plástico en su organismo, un problema que además se transfiere a lo largo de la cadena alimentaria.

«Estos últimos son más difíciles de evidenciar, por su pequeño tamaño y color transparente, pero igualmente peligrosos», incide Pedro Sánchez Castillo, que apunta la procedencia desde escorrentías de agua dulce, barrancos o vertederos urbanos. El director del Aula del Mar se pregunta qué ocurre con aquellos plásticos no reciclables que se depositan en los contenedores amarillos. Acerca del papel de los microplásticos en la cadena trófica, Sánchez Castillo subraya que «si bien tradicionalmente se tiende a restringir su importancia al medio plantónico, es decir, flotando en el agua, que es donde son filtrados básicamente por moluscos y microorganismos como los que forman el zooplancton, también juegan un rol importante en el bentos, constituido por los organismos que viven en el fondo de los ecosistemas acuáticos, donde sedimentan y deben ser consumidos igualmente por los detritívoros».

«Hasta hace no mucho tiempo, algunas de las funciones de los microplásticos eran realizadas por la diatomita, una roca de origen biogénico generada a partir de la acumulación de las valvas silíceas de un grupo de microalgas, las diatomeas», rescata el director del Aula del Mar. «La investigación con microsferas de ficocoloides (sustancias procedentes de las paredes de las macroalgas marinas) y otros coloides naturales inocuos, podrían ayudar a sustituir a los microplásticos en algunas de sus funciones», sugiere Pedro Sánchez Castillo.

El científico también destaca la importancia de los nanoplásticos, un término que también se refiere a fragmentos procedentes de microplásticos, «que por degradación dan lugar a partículas de un tamaño inferior a 0.1 micra». Este tamaño tan pequeño «facilita su entrada a estructuras celulares, donde su efecto aún está escasamente testado».

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