Diseñan el insecto robótico e inalámbrico que vuela

Este nuevo robot será presentado en la próxima Conferencia sobre Robótica y Automatización en Brisane (Australia). Su pequeño tamaño les permite deslizarse por lugares estrechos y su éxito, de confirmarse, será todavía mayor por lo baratos que son de fabricar. Los mayores progresos en este nuevo prototipo consisten en que por primera vez podrá volar totalmente despegado del suelo, además de disponer de una especie de cerebro propio.

El aleteo del RoboFly supone uno de sus grandes retos. Los científicos llevan tiempo preguntándose cómo alimentar sus diminutas alas con la suficiente potencia sin hacerlo cargar con un peso excesivo. Han conseguido que RoboFly funcione con un rayo láser que alimenta el pequeño circuito acoplado junto a una célula fotovoltaica que convierte la energía de este láser en electricidad para sus alas, desde los siete voltios de la célula hasta los 240 necesarios para volar.

Este equipo acoplado al pequeño insecto volador también presenta un microcontrolador que dirige el aleteo a través del voltaje por ondas que imitan el movimiento de un insecto real. No obstante, en el momento en que la célula fotovoltaica quede fuera del alcance del láser, el robot descenderá hasta aterrizar al quedarse sin energía.

RoboFly no puede todavía volar grandes distancias, aunque se cree que en el futuro comenzarán a usar baterías diminutas o energía de señales por radiofrecuencia. Las mejoras en su microcontrolador también les podrían permitir navegar y hacer tareas por sí mismos.