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Descubren los primeros agujeros negros de masa intermedia

Descubren los primeros agujeros negros de masa intermedia

Un nuevo estudio encabezado por astrónomos de la Universidad de Michigan está cerca de demostrarlo

IDEAL.ES

Lunes, 25 de junio 2018, 13:45

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En el mundo de la astronomía se habla desde hace tiempo de la existencia de los agujeros negros, algo más que contrastado, y de su clasificación en agujeros grandes o pequeños, según su masa. Durante mucho tiempo sin embargo se han perseguido a su variedad intermedia, sin éxito, y se llegó incluso a descartar su existencia o al menos su detección. Un nuevo grupo de astrónomos, miembros de la Universidad de Michigan, ha encontrado 350 galaxias candidatas a albergar en sus centros agujeros negros de masas intermedias. Diez han sido corroboradas.

Tomás Ruiz Lara, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias, comenta para IDEAL este avance desde su contextualización. «Los agujeros negros son objetos tan densos que ni la luz escapa de ellos. La Tierra no lo es y si lanzáramos algo desde su superficie hacia arriba a unos 11.2 kilómetros por segundo seríamos capaces de mandarlo al espacio exterior. Si la Tierra fuera más densa, confinada en el tamaño de una canica, se convertiría en un agujero negro al repetir la acción el objeto nunca saldría al espacio exterior, porque ni la luz puede hacerlo», sitúa el astrónomo.

«Hoy sabemos que en el Universo hay agujeros negros de masas pequeñas, típicas de estrellas, y de masas enormes, de incluso millones y miles de millones de veces la masa de nuestro Sol. Los menos masivos se forman en la muerte de estrellas masivas, donde la fuerza de la gravedad es capaz de compactar masas del orden de hasta diez masas solares en pequeños volúmenes», detalla Tomás Ruiz Lara. «Los agujeros negros supermasivos, que residen en el centro de las galaxias masivas y son algo más desconocidos, aunque se cree que se formaron en las primeras etapas del universo y que poco a poco crecieron por acreción de material», añade.

No obstante, el misterio ha seguido siendo lo que ocurre entre ambas etapas en su formación. «Hasta el presente estudio no se había observado ninguna. Sí se había propuesto la observación de estos agujeros negros de masas intermedias en cúmulos globulares y en alguna galaxia enana, pero con poca seguridad e incluso con desmentidos», repasa Ruiz Lara. «Si este nuevo trabajo se confirma estaríamos ante los diez primeros objetos de una gran lista de descubrimientos de agujeros negros de masas intermedias», valora.

«Esto nos permite confirmar y refinar nuestras teorías sobre formación de agujeros negros supermasivos, que aún tenían puntos débiles», subraya el astrofísico. «Si estos se forman por un colapso gravitatorio brusco y luego crecen pro acreción de material, deberíamos ser capaces de encontrar agujeros negros de diversas masas en los centros de las galaxias», sugiere.

«Imaginemos el colapso de una nube enorme: será capaz de formar ya un agujero negro supermasivo. Si la nube no fuese tan grande, deberíamos observar agujeros negros menos masivos que poco a poco engullirán material hasta ser supermasivos. Si este proceso fuese cierto, deberíamos encontrar agujeros negros de masa intermedia», evidencia Tomás Ruiz Lara. «La observación de estos primeros diez ejemplos de agujeros negros de masa intermedia supone encontrar finalmente el eslabón perdido y durante tantos años buscado», certifica el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias.

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