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Gemini Observatory/NSF/AURA/Keck/Jen Miller
La candente discusión sobre las galaxias sin materia oscura

La candente discusión sobre las galaxias sin materia oscura

Al hallazgo inicial de la Universidad de Yale ha seguido una nueva publicación sobre un nuevo caso con ubicación similar

josé i. cejudo

Lunes, 4 de febrero 2019, 18:39

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El pasado mes de marzo la Universidad de Yale publicó una observación por la cual habría logrado identificar la primera galaxia sin materia oscura. El supuesto hallazgo generó tantas dudas entre la comunidad científica que en los siguientes nueve meses se han sucedido nuevos trabajos encargados de desmentir aquel primer estudio, todos basados en el tremendo margen de error en sus conclusiones a partir de modificaciones mínimas en su proceso. La semana pasada, no obstante, esta controversia vivió otro impulso más al ver la luz una nueva publicación sobre otra galaxia con nada o muy poca materia oscura en una zona similar a la observada por los científicos de la Universidad de Yale.

Tomás Ruiz Lara, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias, contextualiza para IDEAL que los astrónomos «han ido coleccionando observaciones que parecen sugerir que necesitamos más materia de la que vemos desde hace ya casi un siglo». Así surgió lo que acabó por denominarse como 'materia oscura' y que el astrofísico define como «aquella que sólo se manifiesta por medio del campo gravitatorio que crea a su alrededor pero que no es visible y tampoco emite ni absorbe luz».

«Los astrónomos podemos observar la luz que viene de un objeto y, si conocemos su naturaleza, obtener una estimación de la cantidad de materia que ha producido dicha emisión. Además, si vemos cómo se mueven ciertos objetos, a partir de por ejemplo la rotación de las galaxias o sus movimientos en cúmulos galácticos, podemos obtener también una estimación de la cantidad de materia que ha producido dicho movimiento, la gravedad», desarrolla Tomás Ruiz Lara. Estas estimaciones generalmente no suelen coincidir, lo que ha otorgado porcentajes de hasta el 85% de materia oscura en el total de la materia del Universo. «No obstante, si las determinaciones coincidieran, implicaría que en los sistemas analizados no habría necesidad de materia oscura», apunta Ruiz Lara.

Un anuncio controvertido

Es con ese contexto cuando el pasado mes de marzo un grupo de científicos de la Universidad de Yale sugirió la existencia de una galaxia sin materia oscura, «una en la que la materia visible y la materia 'dinámica' coinciden». Desde entonces se han publicado más de una treintena de artículos científicos desmintiendo o apoyando el hallazgo. Una de las claves sobre la que se apoyan sus detractores no es otra que la propia distancia de la galaxia. «Al igual que la luz que nos llega de una linterna depende de la potencia de la misma y de la distancia con respecto a nosotros mismos, la luz que nos llega de una galaxia, y por tanto la masa que estimamos, depende de su distancia y de su masa, la cantidad de estrellas que emiten», explica Tomás Ruiz Lara. «Algunos estudios sugieren que si la galaxia en cuestión estuviera un poco más cerca de lo que suponen en el estudio original, estaríamos hablando de una galaxia normal», expone el investigador del IAC.

La nueva galaxia sobre la que se informó la semana pasada pertenecería al mismo grupo que la descubierta por la Universidad de Yale, por lo que, como apunta Ruiz Lara, «su cantidad de materia oscura volvería a valores razonables si se revisara correctamente la distancia que nos separa de ella». Más allá de la exactitud que sostenga cada uno de estos estudios que han ido alimentando el interesantísimo debate, estas discusiones prueban a juicio del investigador «lo viva que se encuentra la ciencia en la actualidad». «Cada avance científico o cada conocimiento añadido a los libros es fruto de la pelea diaria de cientos y miles de científicos con sus datos, sus experimentos, sus observaciones y, sobre todo, su ingenio, con un solo objetivo en mente: movernos hacia un mundo mejor en el que comprendamos la naturaleza y el universo que nos rodea».

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