El Papa Francisco no desmiente la teoría científica del Big Bang

El Papa Francisco, como ya anunciaban algunas profecías, es diferente a los demás papas que ha tenido la comunidad y la Iglesia cristianas. Frases tan célebres y razonables, y que sin duda pasarán a la historia, como por ejemplo, si alguien el homosexual, ¿quién soy yo para juzgarla? o la corrupción es un mal peor que los pecados, son ya un aval de mente abierta del religioso. La última reflexión llamativa ha sido que el Big Bang, la teoría científica que refleja el origen del universo, no contradice la intervención creadora divina, al contrario, la exige.

La teoría del Big Bang, de base científica lanzada por el físico ucraniano nacionalizado estadounidense George Gamow en 1948, ofrece una respuesta a la formación del universo y su desarrollo posterior a partir de una singularidad espaciotemporal. Todo ocurre tras una gran explosión, que dio lugar con el lento paso del tiempo, al espacio tal y como lo conocemos ahora. Una teoría que refleja, no solo el nacimiento, sino que también responde a cómo el universo se ha expandido así como al paradigma cosmológico que explica la evolución del mismo.

Su Santidad ha puesto de manifiesto que el inicio del mundo no es obra del caos que debe a otro su origen, sino que deriva directamente de un Principio Supremo que crea por amor, según la agencia de noticias EuropaPress. Es más, el pontífice ha explicado que la evolución de la naturaleza no se contradice, tampoco, con la noción de Creación, porque la evolución presupone la creación de los seres que evolucionan, ha dicho el Papa.

Francisco ha explicado ante varios académicos de la Academia de las Ciencias reunidos en los Jardines Vaticanos, que Dios no es un mago con varita mágica que puede hacer de todo porque, según ha explicado, Dios ha creado a los seres humanos con autonomía, para que lleguen a su propia plenitud. Dios no es un demiurgo, o un mago, sino el Creador que ha dado el ser a todos los seres, ha afirmado su Santidad.

Algo que sin duda se contradice con las teorías del científico británico Stephen Hawking quien explica en su libro llamado Magnífico Diseño que Dios no fue el creador del Universo, que el Big Bang fue una consecuencia inevitable de las leyes de la Física y se creó que la nada.

Con ayuda divina o sin ella, de forma espontánea o inducida, lo cierto y sorprendente es que estamos aquí y todavía no sabemos bien cómo.