Medicamentos

Aviso de los expertos sobre cómo guardar los medicamentos en verano

Por ejemplo, en relación con algunas formas farmacéuticas como las cremas, colirios, óvulos o supositorios. La agencia señala que son más sensibles a las altas temperaturas, con lo cual, si a la hora de usarlas su aspecto se ha modificado, no deben consumirse. Por su parte, expertos en farmacología como Miguel Murcia y Rocío Broseta, del departamento de Salud de la Ribera. Explican que, el consumo de ciertos medicamentos puede acentuar el efecto de las elevadas temperaturas. Es el caso de los antidabétios, diuréticos, antiinflamatorios no esteroideos, antidepresivos, antihipertensivos o medicamentos contra el colesterol.

La razón, según los expertos, es que consumir este tipo de medicamentos con altas temperaturas, puede agravar el síndrome de agotamiento y deshidratación. E incluso, se podrían propiciar golpes de calor o inducir a una hipertemia. Al mismo tiempo, señalan la importancia de «estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos». Combinándolo con medidas que ayuden a la regulación de la temperatura corporal, es decir, buena ventilación, aireación e hidratación. Además de estas recomendaciones, tanto la AEMPS como los expertos son incisivos en referir a la importancia de una debida conservación de los fármacos.

Asimismo, en evitar el consumo de aquellos que se hayan expuesto a elevadas temperaturas, máxime cuando su prospecto indique necesidades de refrigeración. Por eso, según lo menciona la AEMPS, es fundamental estar atento a los prospectos de los fármacos para seguir las instrucciones de conservación. En el caso de aquellos que indiquen necesidades de conservación entre los +2ºC y +8ºC, deben estar siempre en la nevera. Mientras que aquellos que indiquen mantenerse entre 25°C – 30°C, durante las olas de calor, que llegan hasta a 40°C por estos días, deberán almacenarse en un lugar fresco y seco durante todo el día.

Finalmente, organismos y expertos, desaconsejan totalmente almacenar fármacos en el coche, en especial en sitios como maleteros o habitáculos. O bien, en sitios de casa como baño o cocina. Igualmente, se debe evitar consumir fármacos que, sin requerir condiciones especiales de conservación, han pasado seis meses o más expuestos a temperaturas de 40°C.