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Martes, 16 de junio 2015, 11:59
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Aunque la cebolla es uno de los ingredientes imprescindibles en nuestras cocinas, por la cantidad de usos que le podemos dar y por el sabor tan delicioso que aporta a todas las recetas, se trata de un alimento que nos produce rechazo a la hora de cocinar, puesto que el picor y las lágrimas que produce la cebolla en los ojos cuando estamos en pleno proceso de picado, no resulta nada agradable.
Esto ocurre por culpa de un gas llamado sulfóxido de tiopropanal. Al cortar las capas de cebolla con el cuchillo, se liberan las alinasas, unas enzimas que llegan a nuestra nariz de inmediato y que provocan un picor irritante en los ojos. Pero existen algunas técnicas para evitar ponernos a llorar cada vez que cocinamos con cebolla.
1- Encender una vela junto a la tabla donde cortaremos la cebolla. La llama de la vela atraerá los gases evitando que éstos se dirijan directamente a nuestra nariz.
2- Mojar el cuchillo con agua e incluso sumergir la cebolla bajo el grifo durante unos segundos. El agua reduce considerablemente los gases que se desprenden de la cebolla.
3- Pasar la cebolla por la campana antes de cortarla, puede evitar que nos lloren los ojos, puesto que el extractor absorberá parte de los gases.
4- Meter la cebolla en el congelador unos minutos antes de picarla.
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