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Lugar de la fiesta
Una 'rave' se convierte en un cotillón de cuatro días en Valencia

Una 'rave' se convierte en un cotillón de cuatro días en Valencia

Una fiesta ilegal en el aeródromo de Benagéber se celebra desde el pasado día 31. Aunque quedan mil personas allí todavía, los organizadores se han comprometido a clausurarla este domingo

COLPISA

Sábado, 3 de enero 2015, 20:31

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Debe ser, que con esto de anunciar las Navidades de la recuperación, a la gente le han entrado ganas de fiesta. Que si mayor gasto en regalos, que si un platito extra de cigalas o, por qué no, un cotillón de varios días. Y que tres días dura la fiesta de las mil personas que aún permanecen de juerga en una 'rave' ilegal que se celebra desde Nochevieja en la localidad valencia de Benagéber. El lugar escogido para esta 'macrodespedida' del 2014 ha sido el aeródromo de la localidad, situado a diez kilómetros del centro, una instalación cercana a un pantano utilizada por medios aéreos cuando actúan para extinguir incendios en la zona. Que no se diga que las instalaciones públicas no se aprovechan.

El evento cuenta con la bendición del alcalde, Rafael Darijo. El regidor ha querido explicar hoy a los medios, según informa la agencia EFE, de que la evacuación está resultando algo lenta porque la Guardia Civil está identificando a todos los que regresaban a casa. Aunque a buen seguro más de uno pensará que ya puestos que se siga la fiesta hasta Reyes, el Ayuntamiento asegura que los organizadores han dado su palabra de poner fin a la 'rave' este domingo. Los cuerpos policiales están

Darijo dice que los asistentes son muy jóvenes -"entre 20 y 22 de años"- y que por las matriculas de los coches de los alrededores, deduce que nueve de cada diez son franceses, aunque alemanes, daneses e italianos también parecen estar presentes. A pesar de definirlos como "personas muy amables", con "muestras de civismo", que recogen "los desechos que generan" y que "apenas" han causado desperfectos, el alcalde ha informado de que se está impidiendo que más personas accedan al lugar. Y es que el 'efecto llamada' producido por el eco de las informaciones en los medios de comunicación han hecho que muchos se presenten allí para no perderse la fiesta.

"El problema es que la han celebrado sin autorización ni permiso", aclara. El responsable podría tener que hacer frente a una sanción administrativa -los vecinos no han presentado denuncia alguna- por celebrar el evento a menos de 500 metros de una zona forestal así como por alguna de las hogueras que se han encendido para entrar en calor.

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