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Viernes, 2 de febrero 2018, 12:50
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Agentes de la Policía Local de la localidad valenciana de Burjassot vigilarán, vestidos de paisano, distintas zonas del municipio para sancionar a aquellos propietarios de perros que no recojan sus heces, con multas de entre 30 y 18.000 euros, tal y como regula la Ordenanza de Tenencia de Animales y la Ordenanza de Convivencia Ciudadana.
Esta última, concretamente, recoge que “las personas que acompañen a sus animales están obligadas a recoger los excrementos que depositen en cualquier lugar de las vías o lugares públicos y, de manera especial en zonas de estancia o paso. (…) Sería conveniente que los dueños de los animales aplicarán sobre la vía pública agua pulverizada para diluir el orín de los animales evitando así malos olores y la degradación de los espacios y equipamientos públicos”.
En la Ordenanza Municipal de Tenencia de Animales se especifica que “por motivo de salubridad pública queda categóricamente prohibido que los animales realicen sus deyecciones o deposiciones sobre las aceras, parterres, zonas verdes, zonas terrosas y los restantes elementos de la vía pública destinados al paso, estancia o juegos de los ciudadanos”.
Además, los agentes, que ampliarán la vigilancia de forma intensa en esta localidad valenciana, debido al incremento de heces en las calles, comprobarán que los animales cuenten con chip y licencia, en caso de ser necesaria, y que no estén sueltos en la vía pública.
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