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Una costalera de los Estudiantes ayuda a una compañera a colocarse el costal. RAMÓN L. PÉREZ
Del resurgir de una hermandad

Del resurgir de una hermandad

Opinión ·

En su primer año recibió la ayuda de muchas hermandades y personas, y eternamente agradecidos estaremos los hermanos de los Estudiantes

ELISA ALONSO

Granada

Miércoles, 17 de abril 2019, 00:01

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Dentro de la riqueza de la Semana Santa granadina, donde podemos envidiar muchas cosas a las de otras ciudades, pero también esas ciudades nos envidian a nosotros por nuestros rincones, por la calidad de muchas de nuestras imágenes, hoy me van a permitir que les hable de lo mío, de mi hermandad, donde aprendí todo lo que soy como cofrade y que mucho me ha hecho crecer como persona.

Un grupo de valientes con la fe por bandera no se rindió cuando las cosas se pusieron difíciles. Únicamente la presencia del Señor y el amor a una hermandad que pasaba por un momento complicado permiten aunar fuerzas y se produjo el milagro, el de verla convertida en una verdadera hermandad, con su carácter sobrio y su impronta en la calle. Una hermandad que al fin tendría ese respeto que merece cualquiera de las treinta y dos que componen nuestra Semana Santa. Les hablo de la hermandad de los Estudiantes. En su primer año recibió la ayuda de muchas hermandades y personas y eternamente agradecidos estaremos los hermanos de los Estudiantes.

Un solo lema nos hacia respirar cuando algo nos apuraba, el famoso 'Dios proveerá'. Y aunque ya hayan pasado unos cuantos años ese recuerdo de sufrimiento por no saber que pasaría, ese grupo de hermanos y los que han ido engrandeciendo a esta hermandad sigue con la misma fe, la misma ilusión y el mismo tesón para no dejar de hacerla cada día mas grande.

Conseguimos remontar, completar un cortejo con todos sus enseres, sacar a su titular, la Virgen de los Remedios, bajo palio acompañando al Señor de la Meditación, ya no se quedaba nadie en casa. Y su última gran obra ha sido la de dar vida a un lugar deshabitado, oscuro. Gracias carpinteros, albañiles, pintores y decoradores hoy podemos presumir de tener un lugar propio donde poder reunirnos, enseñar a los hermanos todo aquello que se ha conseguido en cuanto a patrimonio, realizar las catequesis del grupo de confirmación y todo ello dentro de la colegiata de los Santos Justo y Pastor. Damos las gracias a nuestro consiliario don Miguel Ángel Con, quien desde su llegada nos abrió las puertas de par en par.

Es imposible sentir más orgullo de representar a este grupo de hermanos siendo su hermana mayor, nos queda mucho por hacer y, como bien sabéis, 'Deus providebit'. Buen Miércoles Santo, hermanos.

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