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JORGE MARTÍNEZ
GRANADA
Lunes, 25 de marzo 2019, 00:29
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Finalizaron ayer domingo los actos de culto cuaresmales de la cofradía del Santo Sepulcro, en la parroquia de San Gil y Santa Ana. Durante tres días se han celebrado diversas actividades preparatorias para la salida penitencial de esta hermandad, la oficial de Granada. El viernes, con el acompañamiento de nueve parejas de hermanos, se realizó el viacrucis por las calles del Bajo Albaicín, ofreciendo estampas muy atractivas dentro del marco de sobriedad y recogimiento de este acto piadoso.
La segunda cita cofrade de esta hermandad fue la Eucaristía y el pregón que estuvo presidida la primera por el párroco y consiliario, Manuel García, y por Ramón Burgos el segundo. Un pregón en el que también se dio a conocer el cartel de la cofradía para este año, una instantánea de los pies del Señor Yacente, con unas rosas rojas a sus pies, obra de José García Infante. «Sangre que salpicó las paredes del patio de la soldadesca, cuando le pusieron la corona de espinas, sangre que chorreó por los pies de Cristo», indicó Ramón Burgos en el pregón.
Ramón Burgos pregonó y presentó el cartel en su tono reflexivo y cercano al espectador, plasmando una serie de reflexiones religiosas del Papa Francisco, de místicos y Padres de la Iglesia, estudiosos y catedráticos de Universidad. Burgos Ledesma señaló que «si Cristo en la Cruz salvó al mundo con su acto de amor sin parangón, María rezó a sus pies por siempre y para siempre, mostrando el camino de la santidad por la entrega», dijo el pregonero .
Confesó su devoción a María Santísima y señaló que «la humildad y las virtudes mostradas por María a los pies de la cruz, fueron parte también de sus enseñanzas». El pregonero atrajo la atención del grupo de hermanos de la corporación oficial de nuestra Semana Santa, permaneciendo atentos a las reflexiones puestas sobre el texto del pregón. Un pregón reflexivo, interrogativo y lleno de enseñanzas cristianas, donde el pregonero mostró algunos de sus textos de cabecera relativos a la Muerte de Cristo y a la presencia maternal de María a su lado.
Dos citas en la calle también fueron muy participativas el sábado. En el barrio del Realejo se celebró el acto penitencial con la imagen de Nuestro Señor de la Oración en el Huerto de los Olivos. En el Albaicín se celebró un acto de características similares. En esta ocasión era la cofradía de la Aurora la convocante, dentro de los actos para conmemorar el setenta y cinco aniversario fundacional de la cofradía. Entorno a sesenta parejas de hermanos participaron en el cortejo presidido por la imagen de Jesús del Perdón.
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