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Venancio Galán ante el retablo que ha descubierto en la Ermita de la Virgen de la Cabeza. I. Sánchez.
Descubren un retablo oculto del siglo XVII en la Ermita de la Virgen de la Cabeza de Churriana de la Vega

Descubren un retablo oculto del siglo XVII en la Ermita de la Virgen de la Cabeza de Churriana de la Vega

El joven investigador Venancio Galán desmonta varias teorías sobre el patrimonio cultural e histórico de su pueblo

inma sánchez

Martes, 2 de septiembre 2014, 00:07

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El historiador del arte Venancio Galán, de 29 años, está empeñado en sacar a la luz el patrimonio histórico y cultural de su pueblo. Mantiene que Churriana de la Vega tiene una rica historia por descubrir y dedica casi todo el tiempo que tiene libre se gana la vida como camarero, a indagar sobre el tema. «La investigación es como una droga, tengo una libreta con millones de cosas que hacer», confiesa. Ha estado dos años estudiando la historia de la Ermita de la Virgen de la Cabeza, consultando fuentes orales y todos los archivos posibles, como el de la Casa de los Tiros o el del periódico IDEAL.

Entre sus trabajos más relevantes destaca el descubrimiento de dos retablos. El estudio del ornato de la ermita (pintura, retablo y escultura) le ha permitido conocer que detrás del retablo mayor hay otro, como adelantó Salvador Raya Retamero en su libro Apuntes para la historia de la religiosidad popular en la Vega de Granada: la Hermandad de la Virgen de la Cabeza de Churriana publicado en 1999. Su tesón le llevó a indagar y fueron las conversaciones con Salvador Valero y Miguel Contreras las que dieron frutos. Ambos confirmaron que se acometieron en la ermita obras de restauración y que en ellas apareció un retablo oculto pintado de yeso. Como no existe ningún documento escrito en el archivo parroquial ni en ningún lado, ni documento fotográfico, el párroco Diego Gutiérrez, le permitió investigar. El trabajo lo llevó a cabo con la doctora en restauración Carmen Bermúdez Sánchez. Tras descolgar los cuadros y utilizando un endoscopio, apareció el retablo, una de los pocos originales que hay. Se trata de los retablos usados provisionalmente realizados en yeso, que se ocultaban en cuanto alguien pagaba otro de madera. Los pocos de yeso conservados están pintados de blanco debido a la fiebre del siglo XIX por este color.

Según el joven investigador se trata de un descubrimiento vital porque se ha conservado intacto desde que se hizo en el siglo XVII, y permite el estudio del uso de la policromía y de este tipo de arquitecturas, al mezclar el uso del yeso y la policromía y la pintura mural mostrando que, aunque escasos de recursos los franciscanos sus autores y con el escudo de la orden en el centro quisieron sobre todo embellecer la ermita. El retablo se oculta por el actual en el XVIII cuando se proyecta el camarín de la Virgen.

Durante el trabajo de campo descubrió además otro retablo del que nadie había hablado, pues aparecía oculto sobre la hornacina que acoge a San Cayetano. En la capilla de este titular, en el lado derecho de la ermita, Galán encontró de manera fortuita un retablo pintado sobre el lienzo, oculto por la cal pero del que se aprecian no solo los colores sino la venera y un juego de columnas pareadas a ambos lados de dicha venera, que se debería de recuperar. Un trabajo para el que utilizó la reflectografía infrarroja. Las pruebas las realizó el doctor en restauración Luis Rodríguez Simón.

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