El Real Jaén recupera oxígeno para la tabla clasificatoria en Melilla

Le estaba faltando imaginación. Y el talento, que rebosó a raudales el pasado domingo, no aparecía. Su mejor versión por ahora, se la guarda para cuando le toca jugar en su feudo. A los de Crespo se les atragantan estos partidos convertidos en una fiesta de excesos físicos. A la que los blancos no han sido todavía invitados. Pero al final resolvieron un partido con ADN trampa. Aunque sufrieron hasta el final.

La primera fue para Juanca, ayer jugando escorado en banda debido a que Germán Crespo apostó por un centro del campo formado por Heras, Juanma Espinosa y Fran Hernández de enganche con el punta.

El choque estaba siendo, en su inicio, un monólogo blanco. Pero todas las ocasiones acaban en las manos del cancerbero local.

La consigna pasaba por asfixiar al River Melilla y zanjar el duelo cuanto antes. El Real Jaén asedió la portería defendida por David. Salió a atropellar al bloque local y firmó más de media docena de remates a puerta, pero sin fortuna a punto de llegar a la primera media hora de juego.

Había que cocinar el partido, pero sin pasarse de cocción. Al equipo jienense le estaba costando contactar con su referente ofensivo, un Antonio López muy desasistido.

En el minuto 31 Choco tuvo un mano a mano en el que no estuvo acertado en la definición tras una precisa asociación con Juana y Fan Hernández.

Para el Rivera Melilla no existía la portería contraria. Su objetivo, simple: defenderse con todo. El primer gol siempre es esa llave que abre una puerta colosal y a ello se aplicaron los jienenses con Higinio y Choco convertidos en dos extremos más.

El River Melilla se estaba mostrando muy sólido y sobrio en su refugio resistiendo el bombardeo aéreo al que le estaba sometiendo la escuadra blanca.

En una jugada aislada, con el Real Jaén volcado, Chivi no estuvo acertado en la definición. Solo un error de la zaga blanca había servido para que el River Melilla creara algo de peligro cuando el primer round agonizaba. Y sin goles, y con la sensación de que al Real Jaén se le atragantan los duelos en el rol de visitante, se llegó al descanso.

Como al Real Jaén se le estaba haciendo bola jugar lejos de su estadio, tras la cascada de elogios de la goleada al CD Alhaurino, el River Melilla decidió dar un tímido paso al frente. Y esta segunda parte tuvo tres llegadas en las que creó incertidumbre en la portería jienense.

Juanma la puso de tacón en el borde del área a Heras que con su zurda mágica obligó a lucirse al meta local.

Crespo movió sus piezas. Jorge Vela entró en el 58 por Juanca, que se marchó con molestias.

Conforme pasaban los minutos el juego de los blancos se volvía más angustiado y febril. Costaba que se liberara la ansiedad para que fluyera el fútbol que este equipo lleva en sus botas.

Fran Hernández dejaba su sitio en el campo a Migue Montes. Más mordiente buscando abrir la lata.

De la Calzada firmaba su segunda aparición angelical para salvar los muebles en este segundo periodo.

Armero estuvo a punto de dar con la llave. Su disparo cruzado dio en el palo, pero caprichoso, decidió salirse de la jaula.

Respondía Melik con una vaselina para la tercera ocasión de peligro de un River Melilla que ahora ya pisaba el área rival sin complejos.

La insistencia llevó al premio en el minuto 82. Espinosa y Choco se asociaron en una acción que acabó con el lateral derecho del Real Jaén cruzando el esférico con acierto ante David. Y a renglón seguido Vela se topó con el palo y Armero la alojó en la red con un centro chut que tocó Rachid en última instancia. El River Melilla se había abierto en canal cuando tocaba con los dedos la posibilidad de sumar su primer punto.

El Real Jaén sumó su segundo triunfo consecutivo que le permite colocarse en la novena posición de la tabla clasificatoria, a un punto de los puestos de privilegio y a tres del liderato que ocupa el CF Motril. El próximo domingo (12:00 horas) rendirá visita al Vélez.