Lara acude al rescate del Real Jaén

La competición está retratando a un Real Jaén lastrado por las dificultades que sufrió para arrancar. Peso a todo, el equipo mejoró la imagen mostrada en Torre del Mar. Pero ya empieza a quedar claro que necesita refuerzos si el objetivo es pelear por el ascenso de categoría.

En 90 minutos se puede pasar de la esperanza en un futuro mucho más esperanzador a la desazón y la amenaza de catástrofe para regresar al optimismo moderado. La única certidumbre está en el calendario liguero, que acaba de empezar, una ilusión a la que aferrarse como superpoder para cambiar las cosas.

Ahora mismo el Real Jaén es un bloque demasiado frágil, con un espíritu delicado. Un conjunto de cristal. Un planteamiento que se resquebraja y desmorona con solo acariciarlo con una pluma. Debe vertebrarse desde la figura de Juan Arsenal, pero hay que darle algunos mimbres más.

Este deporte tiene una parte ajedrecística que engancha. Ambos equipos apostaron, de inicio, por un rígido corsé táctico que, para romperlo, necesita de la aparición de la justa dosis de depurada técnica individual con la que componer una sinfonía coral que suene a música celestial en los oídos de los aficionados. Este domingo un millar de la capital jienense y unos doscientos de Porcuna.

A los seis minutos el debutante Adama vio la primera cartulina amarilla del choque por cortar el avance de Manresa.

El Atlético Porcuna, con el paso de los minutos, empezó a discutir el esférico a los blancos.

Al Real Jaén se le notaba algo más rodado. Es necesario coger cuanto antes el ritmo porque el cansancio también decide batallas y resta puntos.

El partido llegó al primer cuarto de hora sin ocasiones reseñables. El Real Jaén es preso de un pasado memorable y casi centenario, con un presente incierto.

Adama fue el primero en intentarlo. En el minuto 18 desde fuera del área, detuvo Pozo sin problemas y muy atento en el centro de su portería. Un espejismo fatuo.

El Atlético Porcuna es un bloque en construcción. Remozado respecto al curso pasado y confeccionado atendiendo a los criterios de intermediarios de este deporte, con bastante peloteros que sueñan con dedicarse a esto. El objetivo pasa por lograr la permanencia sin pasar excesivos apuros. Está en el buen camino.

Seguía intentando llevar la iniciativa el Real Jaén, protagonista por medio del esférico. Orden y sobriedad defensiva en ambos bandos. La batalla se desarrollaba en el centro del remozado terreno de juego del Matías Prats, pero sin tener continuidad en las áreas.

Cuando no hay brillantez ni ocasiones toca salvar lo que se pueda. En este caso los puntos. Y ninguno de los dos conjuntos quería cometer un error que le penalizara.

Los de David Campaña se mostraban enérgicos y homogéneos equilibrando la supuesta superioridad técnica individual de su rival. El fútbol, ausente, diluido entre la generosa lluvia que regaba el campo tosiriano.

Adama, penalizado con una tarjeta, estaba sacando boletos para no acabar el duelo. Voluntarioso en el trabajo defensivo, a veces en exceso.

Alos de la capital jienense les empezó a apretar las urgencias. Con prisas, cada vez apostaban por más balones largos buscando a Pekes. Además, al esférico le costaba circular con fluidez.

El Atlético Porcuna se sentía cada vez más cómodo con el guión del choque. Edu Olea lo intentó desde lejos, con mucha intención, con un disparo que se perdió muy cerca del travesaño. Respondió Óscar Lozano con un lanzamiento que acabó en saque de esquina.

A falta de buen fútbol la lluvia arreciaba cada vez más con más fuerza en Torredonjimeno.

El primer round, marcado por las inclemencias meteorológicas, resultó equilibrado. Con un Atlético Porcuna forjado con cemento armado y un Real Jaén carente de esa necesaria ambición mordedora que se le debe presuponer a un aspirante al ascenso.

El Real Jaén vive una época de escasez, tras atravesar la crudeza de la esperpéntica gestión de Andrés Rodríguez le toca pelear por la supervivencia.

Juan Arsenal apostó por un once con tres novedades:Ramón, Adama y Óscar Lozano fueron los elegidos en sustitución de Montiel, Urri y Juan Carlos.

El Atlético Porcuna dio un susto, en un balón muerto impulsado por Víctor Vázquez y con Jesús superado, que no acabó en gol porque el agua frenó el avance del esférico. Ya renglón seguido los visitantes reclamaron un posible penalti. Los de Campaña estaban presentado sus credenciales ofensivas. Pero en el minuto 55 Largo vio su segunda cartulina amarilla y dejó a su equipo en inferioridad numérica.

Aviso visitante

Entre Ramón, el meta Jesús y la pelota que se quedó frenada, el colegiado señaló una cesión en el área, a la altura del punto de penalti, que puso en muchos apuros a los de la capital jienense. Manresa se topó con el muro blanco y morado.

El partido se había despojado de su rígido corsé inicial. Fran Moreno lo intentó pero se encontró con la seguridad bajo palos de Pozo. El Real Jaén estaba mejorando apoyado en su superioridad numérica. Moha, con la testa y a la salida de un córner, no encontró la jaula por poco.

El Atlético Porcuna no renunciaba al ataque. Manresa, desde más de 30 metros, obligó a Jesús a emplearse a fondo para desviar el balón a saque de esquina. Raúl remató demasiado libre, algo no le gustó a Moha en la acción y acabó siendo expulsado por un intento de agresión. Minuto 78, se igualaban las fuerzas.

Y en una acción por la izquierda el centro de Ibra tocó en la mano de Ramón. El colegiado señaló el punto fatídico y Acosta, pese a que Jesús lo rozó con el pie, alojó el balón en la red. Tocaba remar en contra.

El gol es una llave que abre una puerta colosal y en este caso sirvió para reforzar la convicción visitante y generar un mar de dudas en el Real Jaén.

Hasta el descuento el partido se perdió en una maraña de cambios. El empate tuvo un prólogo. Álvaro lo intentó desde lejos y Pozo desvió a saque de esquina. Tras ponerse el balón en juego la pelota llegó, tras peinarla en el primer palo, a Lara que acertó con la red de la portería rival.

Yahí murió un partido que, a falta de buen fútbol, contó con intensidad, emoción y un desenlace un tanto épico. Con Lara ejerciendo de salvavidas.

FICHA

Real Jaén: Jesús López, Moha Jami, Fran Moreno, Chanes, min. 83), Ramón Ruiz, José Lara, Pekes, Víctor Armero (Montiel, min. 72), Óscar Lozano (Álvaro, min. 86), David Moreno (Juan Carlos, min. 86), Adama (Chanes, min. 83) y Ezequiel.

Atlético Porcuna: Pozo, Ruano, Edu Olea, Sanabria, Largo, Rovira, Ibra, Yeray Moreno (Raúl, min. 58), Víctor Vázquez (Acosta, min. 74), Luisito (Brad, min. 74) y Manresa.

Goles: 0-1, min. 80:Acosta (p.); 1-1, min. 95:Lara.

Árbitro: Juan José Huertas Marqués (Colegio cordobés). Amonestó a los blancos Adama, Ramón, Pekes y Jesús y a los visitantes Ruano y Heredia. Expulsó al visitante Largo (doble amarilla minuto 55) y al local Moha (roja directa minuto 77).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada del Grupo IX de Tercera RFEF disputado en el municipal Matías Prats de Torredonjimeno ante algo más de mil espectadores.