Edición

Borrar
Con Juanca, como en casa
Real Jaén

Con Juanca, como en casa

El Real Jaén firmó su cuarto triunfo seguido ante un Torredonjimeno que sigue destilando más fútbol que gol

JOSÉ A. GUTIÉRREZ

JAÉN

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los goles son fruto de un compromiso colectivo, pero contar con un futbolista como Juanca en tus filas ayuda. Su marcha dejó en el Torredonjimeno un vació enorme porque se trata de un pelotero elegante, uno de esos con los que la pelota lo pasa bien.

UD Ciudad de Torredonjimeno

Juanma, Lara, David Rus, Javi Bueno, Edu Osorio (Álvaro, min. 80), Rubén López, Luque, Javi Quesada (Puma, min. 80), Carrillo, Adri y Joselillo (Francis, min. 85).

0

-

2

Real Jaén CF

Ángel, Choco, Rentero, Ramón, Javi Pérez, Cervera (Fran Hernández, min. 75), Juan Carlos (Moha, min. 86), Juanma, Antonio López, Mario (Raúl García, min. 63) y Juanca.

  • Goles 0-1, min. 74: Juanca; 0-2, min. 90: Lara (p. p.).

  • Árbitro Alejandro Ruiz Aguilera (Colegio granadino). Amonestó al local Javi Luque y a los visitantes Ramón, Ángel de la Calzada, Cervera y Heras.

  • Incidencias Algo más de un millar de espectadores en el municipal Matías Prats.

Juanca cuenta con el carácter de un ganador y la inteligencia para convertir en deliciosa cualquier cosa. Hace muchas cosas bien y algunas de un modo brillante. Es veloz, tiene visión, juega en un campo de acción grandísimo y se lleva bien con el gol. Sus neuronas se ponen de acuerdo para amagar, frenar y hacer obedecer al balón.

El Real Jaén decantó ayer el duelo en el municipal Matías Prats porque está en un momento dulce, cuarta victoria consecutiva, 22 puntos y tercero en la tabla, y por su mayor pegada. Y lo hizo ante un Torredonjimeno que volvió a demostrar que tiene más fútbol que gol en sus botas. La efectividad blanca decantó un duelo igualado.

El Real Jaén quiso mandar desde el pitido inicial. Ejerció un dominio tiránico durante el primer cuarto de hora en el que todas las llegadas fueron de color blanco y morado. El Torredonjimeno esperaba atrás para asestar un golpe mortal a su rival aprovechando la velocidad de sus futbolistas de arriba.

La más clara fue para Antonio López con un testarazo, marca de la casa, que se marchó a saque de esquina.

Los de Germán Crespo estaban logrando mantener a raya a su rival. La presión, alta e intensa, de los blancos atenazaba a los locales, a los que les costaba entrar en el partido. Pero con el paso de los minutos amainó el temporal de la capital jienense y las fuerzas se equilibraron sobre un verde algo dañado por las últimas lluvias caídas.

El duelo iba perdiendo su rígido corsé táctico a la vez que las acciones ganaban en velocidad. Ahora el peligro, aunque sin profundidad real, visitaba ambas áreas.

A la media hora de juego Choco desenvainó su puñal. Un disparo lejano del lateral derecho lo repelió el palo y el esférico, caprichoso, decidió no encerrarse en la jaula.

El Torredonjimeno también tuvo la suya. Un error en el pase de los visitantes dejó completamente solo a Carrillo ante Ángel de la Calzada, pero el disparo del ariete rojiblanco tropezó en el cuerpo del cancerbero rival. La más clara hasta ahora. Y a renglón seguido una combinación trenzada por el ataque local finalizó con un disparo raso de Javi Quesada que puso en apuros a Ángel.

Los pupilos dirigidos por Manuel Chumilla estaban disfrutando de sus mejores minutos en la recta final del primer round. Destilando gotas del fútbol que ya mostraron a raudales en el pasado curso liguero. Incluso el colegiado les anuló un gol por fuera de juego.

El Real Jaén se había ido desinflando como un globo tras terminar un cumpleaños ante un Torredonjimeno que se creció en el último cuarto de hora.

Crespo apostó ayer por colocar a Cervera como escudero de Juanma Espinosa en la parcela ancha del terreno de juego. Javi Pérez regresaba al centro de la defensa junto a Ramón y por delante Juan Carlos tenía la banda derecha, Mario Martos entraba por el centro y Juanca por la izquierda.

Este Real Jaén acaba convirtiendo su juego en un fútbol angustiado y febril cuando no consigue abrir los encuentros a las primeras de cambio. Demasiado previsible para los rivales a la hora de atacar.

Los rojiblancos se seguían manejando con orden y criterio. Buena receta para un bloque que confía ciegamente en su fútbol para salir de los puestos de descenso.

Llegan las ocasiones

Juan Carlos tuvo la primera ocasión. El malagueño era el pelotero más activo y con más ganas.

Choco seguía con gasolina en su moto, una avioneta siempre dispuesta a despegar. Y a renglón seguido Juanma Olivares tuvo que volar, palomita para enmarcar, ante un cabezazo de Antonio López.

Germán Crespo movió sus piezas. Mario Martos dejó su sitio en el campo a Raúl García, un cambio que motivó que Juanca se colocara como enganche en la posición de media punta.

Juanma Olivares había echado el candado en su portería. Otra vez le negó la alegría del gol a Antonio López tras un disparo a la media vuelta.

El partido entró en su última media hora de juego. Y en un saque de banda de Choco, Antonio López tocó hacia atrás y el balón quedó muerto en el área para que Juanca anotara el primero del partido. Mano en el corazón para pedir perdón con mucho sentimiento.

Crespo apostaba por Fran Hernández en sustitución de Cervera. Y Álvaro Lozano y Puma, dos excanteranos de la casa blanca, entraron por los rojiblancos. Quedaban diez minutos para el final.

Lara tuvo el empate en sus botas pero el 'Ángel' del conjunto blanco tapó todos los huecos.

El encuentro estaba completamente roto. Un bello intercambio de golpes que agradeció el espectador. Joselillo tampoco pudo superar al meta del Real Jaén.

Y como el Torredonjimeno no acertó en su búsqueda desesperada del gol, los blancos sentenciaron en el descuento gracias a una acción plena de fe y calidad de Moha, aunque el esférico lo acabó alojando en la red, en propia puerta, Lara.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios