Del júbilo al luto en diez minutos
El Real Jaén deberá esperar a la finalización de Segunda RFEF para saber si mantiene la categoría
José A. Gutiérrez
Domingo, 24 de abril 2022, 15:42
El Real Jaén tenía más de pie y medio en Tercera División el próximo curso liguero. Victoria 3-1 en el miuto 83, lo que ... suponía que solo cuatro descensos por arrastres de Segunda RFEF lo podían mandar a División de Honor siempre que no hubiera ascensos del Grupo IX. Y lo estaba logrando destilando su mejor partido de la temporada. Uno de esos duelos en los que se pide a los peloteros que estén a la altura de un club casi centenario.
El Real Jaén se repuso del primer golpe con ideas frescas y una actitud decidida dotando de grandes dosis de fe a todo su fútbol. Y con eso le bastó para voltear el marcador.
Pero en este Real Jaén si algo puede ir mal empeorará. De repente se desconectó. Complicado de entender y de contar. Tres goles del Atlético Malagueño, que necesitaba el triunfo para entrar en el play off, en los últimos diez minutos. No se puede esperar un milagro a última hora cuando has sido un mal estudiante durante todo el curso liguero. El Real Jaén alarga el sufrimiento un mes más. Deberá esperar el final de la competición en Segunda RFEF para ver si se salva y para poder planificar la próxima temporada. Un desastre, de la tranquilidad a estar con el agua al cuello. Dos arrastres de Segunda RFEF lo mandan al infierno.
«Auque estemos en el pozo, Orgullo no te abandona». Pancarta con la que los aficionados de Orgullo Lagarto recibieron a los suyos antes de que el esférico empezar a rodar.
Casualmente saltaron los aspersores de riego del césped y el inicio del partido se demoró un par de minutos. El partido empezó un poco más tarde que el resto de la jornada. Mañana de transistores, como antaño, o de móvil para conocer los resultados de los partidos en los que se juegaba el descenso y el play off de ascenso.
Julio de dios habilitó con un pase en profundidad a Montiel, pero el control del jienense no fue preciso. Primer intento de los locales.
El Motril arrancó su duelo asestando dos tempraneros golpes. Haciendo los deberes y obligando a ganar al Atlético Malagueño.
Y a ello se puso en el minuto diez. Centro de Víctor Olmo por banda izquierda y remate de Loren al travesaño. El rechazo acabó en una segunda opción que Toni Lechuga no acertó a atajar y a la tercera Loren cazó el rechazo para abrir el marcador. Tres opciones de remate para conceder el primero.
Respondió el Real Jaén con una acción por la derecha de David Moreno cuyo centro medido no llegó a rematarlo en el área Julio de Dios.
La única buena noticia llegaba desde Marbella. Gol de los locales en su partido ante el Alhaurín de la Torre. El descenso directo se alejaba en el horizonte.
El tanto sirvió para reforzar la idea de fútbol de toque de los de Juan Francisco Funes. Destilando un juego pleno de calidad técnico individual por sus botas.
Julio de Dios, viendo al meta Dani Adelantado, lo intentó desde lejos, pero el meta visitante salvó con muchos apuros enviando la pelota a saque de esquina.
En el minuto 26 La Victoria explotó de alegría. Montiel firmó el empate con una definición quirúrgica tras un medido pase de Julio de Dios. Un gol para la esperanza.
David Moreno fue el siguiente en intentarlo, pero el balón se marchó fuera. Minutos de desconcierto en el filial, con otra de Moreno que se perdió arriba.
Ferreras quería a su defensa arriba y las líneas juntas cuando el Malagueño tenía el esférico.
El éxtasis se desbordó con una falta de Óscar Lozano que limpió de telarañas la escuadra de la portería del Atlético Malagueño. Sorteó con un toque sutil la barrera y superó la estirada de Dani. Un lanzamiento del motrileño para grabar, degustar en casa con un buen vino y poner una y otra vez a los jóvenes aprendices de peloteros con clase.
Con estos resultados el Real Jaén superaba en la tabla a Huétor Vega y Torreperogil y solo cuatro arrastres, y ningún ascenso, lo condenarían a División de Honor. Virtualmente salvado.
Al descanso el Real Jaén había logrado dar la vuelta a un marcador adverso, recuperándose cuando muchos lo daban por noqueado.
El fútbol necesita de tradiciones que deben ser transmitidas a los más pequeños. En las gradas del coliseo blanco padres acompañando a sus hijos para iniciarlos en el rito tribal de amar a un escudo que en los últimos años ha sido ultrajado por quienes debían cuidarlo. Una correa de transmisión necesaria para que el sentimiento no decaiga.
El Real Jaén reanudó el choque con mayor ambición ofensiva. Reclamó una posible mano en el área y David Moreno no acertó a enganchar la pelota. Pudo ser el tanto de la tranquilidad nada más sacar de centro.
Adama conectó por banda izquierda con Óscar Lozano que le dio la pausa adecuada a su asistencia para que el malagueño Juan Carlos hiciera el tercero. Minuto 58 y otro gol del paleño para certificar la salvación del Real Jaén.
El partido se tornó brillante. Momentos mágicos de Juan Carlos y Óscar Lozano, gustándose en ataque. Y dos salvadas del meta Toni para impedir que el Atlético Malagueño se metiera en la lucha.
El capitán Antonio Montiel se marchó acompañado por una cálida ovación.
Los blancos estaban dejando sin argumentos ofensivos al filial malagueño. Controlando los tiempos del choque.
Pero este Real Jaén es puro sufrimiento. En una acción en la que los locales pidieron fuera de juego el filial del Málaga redujo distancias en el 83 por mediación de Loren.
Y en el 84, Loren, de perfecta vaselina, firmaba el empate y su hat-trick.
La tuvo David Moreno pero le ganó el mano a mano Dani. En el 88, completamente solo.
El que no desaprovechó su ocasión fue el Atlético Malagueño, en una contra eléctrica.
La debilidad defensiva mostrada durante toda la temporada acabó pasando factura. Pero no solo eso. La mala planificación, con los tres arietes firmados en el zoco invernal en el banquillo, tampoco ayudó. Los milagros son para los que hacen los deberes.
Ahora toca rezar, dos arrastres de equipos andaluces de los dos grupos de Segunda RFEF mandarían al Real Jaén a esa categoría, de nombre tan bonito según, Tomás Membrado.
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