Andrés Rodríguez empieza su «nueva etapa de transparencia» negándose a contestar más de 20 preguntas

«No contesto, son temas particulares de Andrés Rodríguez y no voy a hablar de ello. Otra pregunta, por favor. Tengo un acuerdo con un señor y no tengo por qué contarlos», y así una larga lista del arte del avestruz.

Lo cierto es que Andrés Rodríguez no se va del Real Jaén. Para tristeza de todos los que se lo han pedido de forma reiterada. Echó balones fuera, culpando a todos los extrabajadores de los males de la entidad, y aseguró que desde la primera semana de diciembre del año pasado decidió «coger las riendas». Solo reconoció una tenue «dejadez de funciones».

Además desveló que «dos empresas muy fuertes, especialistas en clubes de fútbol ya están apoyando y van a seguir haciéndolo al Real Jaén». Pero por más que se le preguntó se negó a desvelar su identidad. «Tenemos la suerte de contar con estas empresas, muy fuertes a nivel nacional, y por eso no quiero escuchar ofertas. Además, estas empresas han pedido que siga al frente del Real Jaén».

Lo cierto es que le habían puesto encima de la mesa una oferta tan jugosa como tentadora. Unos mil quinientos euros de sueldo en Tercera por estar de brazos cruzados. Cantidad que se multiplicaba en función de futuros ascensos:casi 2.000 en Segunda B, 2.200 en Segunda B Pro, 4.000 en Segunda A y 8.000 en una hipotética Primera División.

Otro tema espinoso, y esperado, fue el conflicto abierto con el empresario almeriense, Ramón García, apoyado por Tomás Membrado, por hacerse con el control del principal paquete accionarial. «A día de hoy ni las acciones del Real Jaén son mías. Poco más puedo decir. Y eso lo sabe el señor García y el señor Membrado. Lo hice en una notaría de Jaén. Son de una sociedad mía. No contesto a esa pregunta. García y Varela y otras que no puedo nombrar eran conocedores de esta situación».

Interrogado por las declaraciones públicas realizadas por Tomás Membrado pidiendo, públicamente, que abandone la entidad y criticando su gestión se limitó a explicar que «es como si me lo dice el señor Hitos o el señor Teruel».

También se comprometió a facilitar las actas de las últimas juntas celebradas en los meses de pandemia «a los accionistas y a la junta general sí, a los medios de comunicación creo que la ley no me lo permite».

Yseñaló que «habrá cambios en el consejo de administración y en la gestión del día a día del club. Hay gente que colabora. Quiero crear un consejo donde esté representado toda la afición, las peñas y gente que está ayudando desde hace mucho tiempo. Y los que quieran entrar, incluso Líberos que si quieren serán bienvenidos. Todos los que quieran sumar pueden unirse».

Su intervención inicial se caracterizó por echar innumerables balones fuera. «Yo no gestionaba el Real Jaén hasta la primera semana de diciembre del año pasado. No debo opinar de eso».

Así achacó los males de la entidad a José Antonio Presa 'Puskas' en su faceta como director deportivo (que según Rodríguez la realizó sin contrato por su propio deseo) y al resto de empleados. Puskas sí tenía contrato en su primera etapa en el club blanco, según ha podido saber IDEAL.

Y habló, sin entrar en demasiados detalles, de la presunta alineación indebida del duelo de play off ante El Ejido, de los problemas para alinear a jugadores en el choque ante el CD Huétor Vega, de la marcha de Jaime Pérez (asegurando que Checa quería prescindir del técnico alicantino asumiendo él la dirección del equipo) y de la salida de la empresa que «externalizaba la gerencia», en referencia a Marina Nazaryeva.

Por último, sobre su valoración de la masiva protesta organizada por la Federación de Peñas del Real Jaén se limitó a decir que «defiendo la libertad de expresión y comprendo que la afición se manifieste en aras de querer lo mejor para el Real Jaén».

Y que «Di Bella es un conocido con amigos comunes. Nunca ha tenido nada en el club. Tengo otros amigos que han venido al palco. ¿Por qué no van a poder venir otros amigos al vestuario?».