Ruta de las fuentes y la Atalaya de Cónchar: un sendero de azahar y manantiales
En el entorno del Valle de Lecrín, bañado por naranjos, limoneros, viñedos y otros árboles frutales, nacen distintas rutas de una belleza singular
AIDA ORTIZ
GRANADA
Jueves, 29 de agosto 2019, 16:49
Asomarse al Valle de Lecrín para recorrer cualquiera de sus senderos es una apuesta segura, si lo que queremos es disfrutar de la naturaleza ... y de los paisajes de ensueño, sin alejarnos demasiado de Granada.
Muy cerca de la capital granadina, a unos 20 kilómetros, y en pleno Valle de la Alegría, se encuentra enclavado Cónchar, un pequeño pueblo de apenas 270 habitantes, que esconde numerosos atractivos para el visitante.
Cónchar pertenece al municipio de Villamena que, siendo el principal productor de vino del Valle, está formado por los núcleos poblacionales de Cónchar y Cozvíjar. En este entorno, bañado por naranjos, limoneros, viñedos y otros árboles frutales, nacen distintas rutas de una belleza singular. Hoy te proponemos la ruta de las fuentes y la Atalaya de Cónchar, un sendero de dificultad moderada, con preciosas vistas y manantiales refrescantes.
Ruta de las fuentes y la Atalaya de Cónchar
Ruta de las fuentes y la Atalaya de Cónchar
-Longitud sendero: 11,59 km
-Tiempo: 4 horas
-Desnivel acumulado de ascenso: 370 m
-Desnivel acumulado de descenso: 370 m
-Tipo de senda: sendero
-Dificultad: moderada
Iniciamos nuestra ruta en el Mirador del Atajo, ubicado a un kilómetro de Cónchar, recorriendo unos 300 metros de la carretera en dirección al Mirador del Baño, para después tomar el sendero de tierra que encontraremos a la derecha. Desde este punto, descendemos hasta el río Dúrcal y cruzaremos su caudal, para encaminarnos hacia los Baños de Urquizar.
Se trata de un manantial de aguas termales a las que ya se daba uso en el siglo IX, aunque no fue hasta la época nazarí cuando se construyeron las albercas que se conservan hoy en día y que en su origen se utilizaban para la cocción y maceración del esparto y el lino. Muy cerca de allí, a unos escasos metros, encontramos una espectacular cascada que proviene del arroyo del Alcázar y la junta de los ríos.
Retomamos nuestro camino desde las albercas de los baños, en dirección a la antigua fábrica de la luz, que dejaremos atrás para continuar hacia Cozvíjar. En el recorrido, nos toparemos con un puente de mampostería que debemos cruzar, para tomar después un sendero que asciende hasta la Acequia Real de Cónchar, datada en la época nazarí.
Continuamos siguiendo el curso de la acequia y nos adentramos en un bosque de pinos, que nos llevarán hasta los viñedos del Señorío de Nevada, una hacienda que merece la pena visitar en alguna otra ocasión y que cuenta con restaurante, catas y visitas guiadas.
Descendemos hasta llegar a la Rambla de Cijancos, desde donde nos desviaremos unos metros para acercarnos al Nacimiento del Arroyo del Alcázar. Un lugar idóneo para refrescarnos y reponer fuerzas. Una vez retomado el camino, nos dirigimos hacia el punto más alto del recorrido: la Atalaya de Cónchar, ubicada a 785 metros de altura.
Este enclave merece unos minutos de contemplación, para admirar las espectaculares vistas del Valle de Lecrín e inmortalizar el momento. Continuamos después descendiendo hacia la carretera de Cónchar, que debemos cruzar para dirigirnos a la Rambla del Barranco del Agua y hasta el Mirador del Concejo, ubicado en la parte alta de Cónchar.
Una vez dentro del casco urbano, descendemos por la calle Portichuelo hasta el Mirador del Río y damos la vuelta, pasando por la vega repleta de naranjos y granados. En dirección al centro del pueblo, pasaremos por la Fuente de la Rata y del Lino y, un poco después, por la Fuente que se Ríe, un curioso nombre que pone punto y final a nuestra ruta por el entorno de Cónchar y el Valle de Lecrín.
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