Navas de San Juan honra a su patrona entre devoción, la gastronomía en 'los hatos' y los cánticos de 'los mayos'
Con los primeros días del mes de mayo la localidad de Navas de San Juan celebra una de sus fiestas más llamativas y singulares, que convierten la visita en un atractivo añadido. Se trata de la Romería de la Virgen de la Estrella, patrona de Navas de San Juan –fiesta declarada de Interés Turístico de Andalucía desde 1984– que tiene su origen en el siglo XVI.
Jueves, 28 de abril 2022, 14:03
Esta fiesta se celebra todos los años durante los días 1, 2 y 3 de mayo, cuando se suelen congregar miles de personas en el ... Llano de la Ermita. El camino se llena de peregrinos y se adorna con la presencia de jinetes y carrozas en torno a un ambiente en el que la devoción y el carácter lúdico se dan la mano.
La romería se convierte así en uno de los momentos claves del calendario para conocer las singularidades de este hermoso rincón de la comarca del Condado. Representa la manifestación más profunda del sentimiento navero, no sólo por la devoción que el pueblo entero manifiesta hacia su Patrona, sino por la cantidad de expresiones tradicionales y culturales que a lo largo de estos días se dan cita, marcando un punto y aparte durante el año que une los lazos sentimentales entre vecinos y visitantes.
Aunque hay diferentes actos que anuncian que Navas de San Juan se prepara para esta celebración (repiques de campanas, disparo de cohetes, ofrendas florales o el canto de los clásicos 'mayos' –cánticos dedicados a la patrona–) es el día 1 de mayo cuando comienza la romería en sí, con el camino que realizan los vecinos y visitantes hacia la Ermita (a unos 5 kilómetros del municipio). La vistosidad y el colorido están asegurados en este desfile, pues ya sea a pie, a caballo o en carroza, el ambiente festivo adorna cada metro del recorrido.
Los actos devotos también ocupan una parte importante de la jornada, con la santa misa, pero también hay muchas actividades lúdicas que preceden a la tradicional procesión de la tarde. Durante la jornada, los romeros disfrutan de la compañía de amigos y familiares, mientras disfrutan de ricas viandas en torno a los denominados 'hatos'.
El día 2 también comienza con el paseíllo y en el Llano se repiten muchos de los actos anteriormente mencionados, junto con grandes momentos de alegría y diversión, sin olvidar la devoción mostrada a la patrona, con el traslado al monolito que recuerda el lugar en el que según cuenta la leyenda se apareció la Virgen. En esa jornada, tradicionalmente se ha celebrado la puja, para optar a sacar a la virgen en procesión, y también las subastas de estadales, unas cintas bordadas durante los meses previos a la festividad y que incluyen distintos motivos florales bendecidos y dedicados a la Virgen.
Ya el día 3 de mayo se procesiona a hombros a la Virgen desde su Ermita y hasta la Iglesia de San Juan Bautista. Desde hace una década, la entrada de la Virgen al pueblo es recibida con una quema de fuegos artificiales y con una lluvia de pétalos que realizan los vecinos y vecinas desde sus balcones a lo largo de toda la calle Ramón y Cajal. Una vez en la Iglesia, se vuelven a cantar 'los mayos' que ponen fin a la Romería.
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