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Niña desenvuelve uno de sus regalos el día de Reyes.
Queridos Reyes Magos...

Queridos Reyes Magos...

No todos los niños pueden tener los regalos que piden a sus majestades de Oriente, ¿cómo hablarles para que entiendan la situación? ¿Es bueno que reciban muchos regalos? ¿Qué juguetes son los más adecuados según la edad? La psicóloga Santos Fresco responde a estas y otras preguntas

pilar manzanares

Lunes, 2 de enero 2017, 09:00

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Como cada año, los niños han escrito su querida carta a los Reyes Magos, una carta donde han puesto mucha ilusión y que abre la puerta a una noche mágica. Pero mientras unos no podrán recibir aquello que piden, otros tendrán una exagerada saca de regalos. Para que todos recuerden estas fiestas con ilusión, la doctora Elena Santos Fresco, psicóloga general sanitaria y miembro de la Unidad de Personalidad y Comportamiento, Orientación Familiar y Prevención del Hospital Ruber Juan Bravo-Grupo Quiron-salud, nos ofrece unas pautas para hacerles ver que la importancia no está en lo material.

No todos los niños pueden tener lo que piden a los Reyes Magos. ¿Cómo hacerles entender que ellos no van a tener regalos, o al menos no tantos como otros niños? 

Es fundamental enseñar a los niños el valor de lo que tienen, el disfrute de las pequeñas cosas, sin que deseen tenerlo todo ni tener lo que otros tienen. Hay que educar a los niños para que sean felices con lo que tienen, sin envidias ni sentimientos encontrados. Por ello, debemos explicarles que tener menos juguetes no les hace ni mejores ni peores personas y mostrarles que el hecho de tener pocos juguetes puede hacer que desarrollen una mayor concentración, más creatividad e ingenio, habilidades sociales y perseverancia.

¿Se puede paliar la falta de juguetes con la realización de actividades?

Así es. Se les puede hacer ver que pueden desarrollar otras aficiones que también implican un juego, en cierto modo: leer, escribir, hacer manualidades, aprender a tocar un instrumento, cantar o dibujar, entre muchas otras. Todas estas aficiones les ayudan a apreciar aún más el mundo en el que viven.

Nos fijamos en el extremos opuesto, en el de los niños que tienen muchos regalos, ¿Es contraproducente?

El hecho de recibir muchos regalos, puede ser contraproducente desde el momento en que no sepan aceptar lo que les den, no se conformen y siempre estén pidiendo más, se vuelvan caprichosos y nunca tengan una ilusión porque en su vida lo han tenido todo. El valor de ganarse las cosas y la motivación por conseguirlo son otros de los valores que los niños deben aprender desde pequeños.

Si los niños tienen más de lo que pueden disfrutar es posible que pierdan la emoción por las cosas. El exceso de regalos no es favorable para ellos. Al darles todo lo que piden, se vuelven inmaduros e insaciables. A la larga, se convertirán en adultos insatisfechos, para los que nunca nada será suficiente. Es probable que se conviertan en niños que no se van a ilusionar ni emocionar con ese juguete que tanto habían deseado. Es fundamental por tanto establecer límites y explicarles los efectos negativos del exceso de regalos. Como ya hemos hablado antes, si los niños tienen menos juguetes, desarrollarán otras aficiones.

Otro motivo por el que es contraproducente que el niño reciba muchos regalos es por el hecho de que no centran la atención en uno de ellos. No pueden abarcar todos los juguetes y por tanto puede que no le saquen el mayor partido a cada uno de ellos.

Podemos al menos a enseñarles a compartir lo que tienen con los demás.

Desde luego. Hay que educar a los niños en valores, valores fundamentales como el compartir. Un valor importante para el resto de su vida.  Despertar en el niño ese deseo de compartir le hará mejor persona, le hará valorar lo que tiene y disfrutar de las cosas y juguetes con los demás.

¿Es bueno acostumbrarles a que regalen esos juguetes que ya no usan, y que están en buen estado, a otros niños menos afortunados?

Siguiendo en la línea de la educación en valores que hemos comentado anteriormente es fundamental enseñar a los niños a compartir con sus iguales y aceptar esa realidad. Y, sobre todo, es importante que sientan que ayudan que sus juguetes pueden servir para hacer más felices a otros niños y que incluso pueden compartir esa realidad con ellos.

¿Qué tipo de regalos son los más adecuados para que los reyes les traigan a los niños, en general?

Regalos que supongan un reto a nivel cognitivo a la par que lúdico. Regalos que por tanto ayuden en su desarrollo psicomotriz, cognitivo, emocional y social. Regalos que por supuesto no supongan un peligro para la integridad física de los niños. Los regalos deben estar adaptados a la edad y personalidad del niño. Son positivos y recomendables los juguetes que lleven a un juego compartido, en equipo, donde el niño aprenda los valores del juego en equipo y socialice a la vez que aprenda que en un juego no siempre se gana, y que es importante aprender también a no ganar sin enfados ni rabietas, aprender que es otra posibilidad en un juego competitivo.

Y por franjas de edad, ¿qué regalos deberíamos hacer?

De 0 a 2 años: los mejores juguetes son los funcionales y aquellos que fomenten la exploración, en los que predomine la actividad física y los juegos con objetos. Estos juegos son importantes para el desarrollo motor sensorial y de autoafirmación. Por ejemplo: juegos de imitación de sonidos, para trepar, correr, sonajeros, centros de actividades y juegos que impliquen manipulación de objetos.

De 2 a 4 años: juguetes de construcción. Ejemplo: juego de bloques. A los 3 años aparecen los juegos simbólicos, por tanto en esta etapa también es importante los juegos que promueven la imitación en los cuales se fomenta la relación con el medio familiar y social que rodea al niño (barrer, planchar, conducir).

De 4 a 6 años: aparece el juego asociativo, por lo que ya necesita de compañeros en sus juegos. En esta etapa surgen los roles a la hora del juego. Los niños representan a alguna persona o animal previamente establecido por ellos.

De 6 a 8 años: se desarrolla el juego reglado y social. En esta etapa el juego colectivo es muy importante. Por tanto cobran importancia los juegos de competición cooperativa, serían por tanto estos los más adecuados para esta etapa de desarrollo. Por ejemplo: jugar a la pelota.

De 8 años en adelante: aparece el juego competitivo. En esta etapa el grupo de niños es más firme, es así como surgen los grupos de iguales. Ejemplos: cualquier juego deportivo y por tanto un juguete que lo promueva.

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