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Los niños ya no juegan en la calle

Los niños ya no juegan en la calle

Un estudio afirma que más de la mitad de los padres españoles quiere poner límites y controles parentales en los dispositivos conectados de sus hijos pero no saben cómo

Isaac Asenjo

Madrid

Miércoles, 24 de octubre 2018

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No han conocido un mundo sin smartphones ni tablets y jugar en el exterior quizá se les haga extraño. De ahí que cada vez haya menos niños que jueguen en la calle. Actualmente los menores de entre 5 y 16 años pasan unas dos horas y media de cada día de su tiempo de ocio frente a pantallas de dispositivos móviles. Los datos se extraen de la encuesta «Mi primer dispositivo» elaborada por la empresa de ciberseguridad Norton by Symantec y en la que han participado 7.000 padres de toda Europa y Oriente Medio.

El informe explora los desafíos a los que se enfrenta la primera generación de padres «digitalizados». Éstos se encuentran actualmente en una nueva frontera en la que se cuestionan la edad apropiada a la que sus hijos deberían estar dispuestos a la pantalla o tener su propio dispositivo.

La mitad de los padres españoles -53%- reconoce que el tiempo frente al móvil afecta a la calidad del sueño de los hijos, pero un porcentaje similar -49%- de los encuestados cree que la tecnología y los dispositivos móviles también pueden ayudar a reforzar las capacidades de aprendizaje de sus hijos.

Casi tres cuartas partes -71 %- de los progenitores españoles considera además que tener sus propios dispositivos enseña a los niños a ser responsables. En toda EMEA, una gran parte de los padres considera también que fomentan la creatividad -48%- y la felicidad -45%- de los niños.

Un 41 % de los padres españoles admite que sus propios hijos les echan en cara que pasan demasiado tiempo online o que lo hagan en momentos inapropiados

La investigación revela también que los niños desean pasar tiempo frente a la pantalla móvil más que tomar dulces o caramelos

De media, los niños españoles tienen su primer dispositivo a la edad de 10 años, dos años antes de la edad que los propios padres consideran que es la adecuada. Además, más de la mitad -55%- de los padres españoles quiere poner límites y controles parentales en los dispositivos conectados, pero no saben cómo hacerlo.

«Los padres ven claramente el beneficio de los dispositivos móviles para sus hijos, pero también desean establecer rutinas saludables de tiempo de pantalla, puesto que son conscientes del efecto perjudicial que los teléfonos inteligentes y las tabletas pueden tener sobre el sueño y la salud mental», comenta el experto en seguridad de Norton, Ramsés Gallego.

Rutinas de pantalla saludable

Según el informe, los progenitores se sienten culpables por la cantidad de tiempo que pasan online al lado de sus hijos, y los niños lo critican sin problemas.

La investigación revela que tres de cada cuatro padres españoles (78 %) sugieren que los padres están dando un mal ejemplo al pasar demasiado tiempo online, y cuatro de cada diez (41 %) admiten que les han «regañado» sus propios hijos por este comportamiento, lo que pone de manifiesto los problemas de las familias actuales por establecer rutinas saludables de tiempo frente a la pantalla en un mundo cada vez más conectado.

El informe 'My First Device' revela que los padres anhelan asesoramiento experto que les ayude a fijar rutinas de pantalla saludables y establece algunos consejos útiles como establecer reglas y directrices en casa, animar a los hijos a conectarse en espacios comunes, fomentar y mantener un diálogo abierto y continuo con ellos, hablar sobre los riesgos de publicar y compartir información, vídeos y fotografías privadas o el más importante quizás: ser un modelo a seguir, ya que los hijos tienden a imitar el comportamiento de sus padres, por lo que deben ver ejemplo en ellos.

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