Al sur de Tánger

Nada que ver con la consabida guía turístico-cultural sobre un país secularmente tan cercano a la vez que lejano para los españoles. Esto lo detectamos de entrada en la disposición de sus cincuenta capítulos, tan breves como variados, cada uno encabezado por un título (y una oportuna cita de autor) que permite prefigurar su contenido desde el índice.

Aquí no cabe expectativa frustrada, porque el autor toca todos los palos de la cultura marroquí: sus hombres y mujeres (pintores, músicos, cineastas, fotógrafos, historiadores, escritores, con 150 títulos mencionados); así mismo, la prodigiosa diversidad geográfica y humana del país, su gastronomía, vestimenta, artesanía, religiosidad, lenguas, política, contradicciones existenciales; sus tradiciones y su actualidad social y cultural más palpitante…, no se le escapa nada. Y todo, digo, con una brevedad tan densa que mantiene al lector en vilo permanente, con una media de tres o cuatro páginas por capítulo, en absoluto compartimentos estancos pues su temática se desplaza por igual transver- salmente a lo largo del libro. Con esto nos da prueba el autor de su erudición en todo lo tocante a Marruecos y de su habilidad en manejar datos y exponerlos sintéticamente, en consonancia con esa difícil destreza de la sencillez discursiva.

Este libro resulta además novedoso en su configuración porque, del mismo modo que se puede concebir como una guía de viaje altamente culta y actualizada del país, comparte rasgos genéricos con el ensayo de antropología cultural, con el estudio lingüístico, la investigación histórica, la crítica política, la antología de textos cortos, incluso con la novela, aquí en forma de un continuum argumental dentro de un complejo entramado de situaciones y personajes (autobiografismo incluido) cuya lectura pronto deviene en deleite narrativo. No es de extrañar que a los pocos meses de su publicación vaya ya por su tercera edición y haya sido presentado en ciudades de tres continentes.