El tranvía de la Sierra

Ha pasado mucho tiempo desde que dejó de circular (concretamente en 1974) aquel vehículo que nos hacía contener la respiración cuando atravesaba los viaductos que salvaban unos tajos de vértigo y nos llevaba hasta el inicio de nuestras excursiones montañeras adolescentes. Muy a menudo solíamos invitar a nuestros visitantes a vivir esa experiencia, que no habrán olvidado. Tras su retirada, el trazado se transmutó en sendero para los caminantes y ciclistas veteranos que añoraban al alegre tranvía y los deslumbrantes paisajes que recorría, a cuál más bello según las estaciones del año.

Ahora, según informaba IDEAL hace unos días, se ha producido una novedad que podría devolvernos esas sensaciones, pues existe un proyecto para recuperar al menos el 20% del trazado original que parte de Güéjar Sierra, pasa por la estación de Maitena, descansa en la estación del Charcón y sube hasta la estación del Barranco de San Juan, en total cinco kilómetros de vía. Se trata de adaptar el tinglado a las necesidades actuales de seguridad, aprovechando las nuevas técnicas, que permitirán que el modelo de los vagones sea una réplica de los antiguos, con emisiones cero y escaso impacto medioambiental. El coste del proyecto está estimado en unos tres millones de euros y calculan que podrían disfrutar la ruta entre mil ochocientos y dos mil viajeros sentados, a una velocidad máxima de 25 kilómetros. La propuesta ha sido aceptada con entusiasmo por el ayuntamiento de Güejar Sierra que está procediendo a preparar el preceptivo concurso y a buscar financiación, que podría venir de los fondos europeos que promueven las energías no contaminantes. Técnicamente, el proyecto está avalado por equipos profesionales con experiencia en este tipo de vehículos.

La historia del tranvía de la Sierra nos indica que no fue fácil su existencia. La idea surgió en 1906 con el fin de acercar la sierra a la ciudad, con un trazado que llegaría hasta la laguna del Mulhacén, es decir, 35 kilómetros en total, con un ascensor para llegar al pico más alto de la península. Aunque el proyecto no se realizó, la idea estaba lanzada y en 1910 surgieron nuevos proyectos, con diferentes trazados como uno por el camino de los Neveros, otro del duque de San Pedro de Galatino, que partiría desde el hotel Alhambra Palace, que era suyo y llegaría hasta el pico del Veleta. Un tercer proyecto en 1914 contemplaba la excavación de un gran túnel que atravesaría Sierra Nevada desembocando en Capileira y contaba con otros ramales. Estos proyectos no se realizaron, pero el duque de San Pedro seguía con su idea del tranvía de la sierra que se materializó en 1925.

Cien años después sería interesante que el nuevo-viejo tranvía volviera a llevarnos allá arriba, como entonces.