Tambores de adelanto electoral

Lo que no consiguió el cierre de facto de El Neveral, no solo de las cocinas – en parte, porque la 'marea del cucharón' devino con el cambio en la Junta en marea de cucharilla – , lo ha conseguido la no renovación de 8.000 sanitarios en Andalucía. Los principales sindicatos, incluido CSIF, y el Colegio de Enfermería, en la calle. Y hasta en los balcones (convocan aplauso de nuevo a los sanitarios, el día 31). Contra esta primera marea blanca, el argumentario del PP habla de inversión récord en sanidad y de que siguen los otros 12.000 sanitarios. Omite que solo por seis meses y que el 'presi' Juanma garantizó, el día 14 y en el Parlamento, la continuidad de los 20.000.

Ni la marea de la cucharilla ni la tramitación reumatoide de la Ciudad Sanitaria han conseguido la movilización. «En año y medio, dos años, se pueden iniciar las obras», dijo hace año y medio, en mayo de 2020, Catalina Monserrat 'Lina' García, viceconsejera de Salud y además jienense – ahora o nunca – , a la espera de que los presupuestos traigan las obras prometidas hace años. 'Tranvía, no; Ciudad Sanitaria, sí'.

«Cuando se quiere, se puede, y lo que este Gobierno promete, lo cumple», sentenció este jueves la parlamentaria Ángela Hidalgo, a propósito del Conservatorio Superior de Música, a la par de que la delegada jefa Maribel Lozano defendía la bajada de impuestos y la consejera Carmen Crespo enarbola contra el Ministerio, día sí día también, el banderín de los malvados ecoesquemas de la PAC, pues aunque sea un borrador, 'raca raca', tiene en frente a todas las organizaciones agrarias, y eso es oro molido si hay adelanto de urnas.

Mientras, en el PSOE andaluz restañan heridas como pueden de cara al congreso de noviembre. La retirada de la muy 'susanista' Verónica Pérez, 'la única autoridad soy yo', de la pugna sevillana, alivia a Espadas, quien esta semana designó al granadino Noel López como futuro secretario de Organización, considerado el número 2 en el organigrama socialista. Las malas lenguas dicen que a ello aspiraba la portavoz parlamentaria, la carolinense Ángeles Férriz; las otras lenguas, que ella será la vicesecretaria general y eso «es más».

Está claro que en el PSOE jaenita tendrán que dar más puntos de sutura, si quieren llegar al congreso provincial de diciembre imbuidos por el espíritu de amor y compaña del cónclave de Sánchez. Están en ello y en los últimos días ha habido acercamientos. Incluso puede que el acuerdo entre ambas partes está cerrado o casi.

Mientras, los movimientos siguen. Como el de Alcalá la Real, con el regreso de Felipe López – uña y carne de Reyes – y Elena Víboras, en relevo inopinado de Juan Ángel Pérez – alineado con los críticos – , aunque ahí confluyan también factores personales y profesionales. Esta vuelta de los 'viejos roqueros' alcalaínos ha dado munición a los renovadores que lidera el alcalde de Marmolejo, y al PP, cuyo presidente provincial no se resistió a meter cuchara en plato ajeno.

No obstante, el escenario socialista ha cambiado mucho en poco tiempo. El actual líder del socialismo jienense acudió el pasado fin de semana al congreso de Valencia como un ninot en fallas, y salió 'indultat' entre efusivos abrazos de mascletá 'sanchista'.

No tanto por la rutilante designación del bailenense Felipe Sicilia, portavoz ahora de la dirección nacional, pues se sabía que picaba hacia arriba a la par que lo hacía Adriana Lastra, su principal valedora; sino por la inclusión del joven 'Juanfra' Serrano, bedmareño también, que asume la secretaría del Pacto de Toledo e Inclusión Social. O sea, dos jienenses en el máximo órgano y con cartera, más Reyes como miembro del comité federal, aunque este órgano tiene más nombre que poder efectivo (107 miembros, nada menos).

En política, como en todo, el resultado está en función de las expectativas previas y de colocar el relato después. Lo cierto es que Reyes acudió al 40º Congreso Federal alicaído y salió sonriente, sea por lo que sea, por razones políticas, azarosas, variopintas y, sobre todo, de momento histórico.

¿Qué ha pasado, si Reyes parecía abandonado por el 'sanchismo'? ¿Es el espíritu zen exhibido por Sánchez o es un espejismo de unidad congresual? ¿Está Reyes orgánicamente vivo o está 'muerto' y no lo sabe como Bruce Willis en 'El sexto sentido' y ganó su última batalla como El Cid?

«Los vencí en Valencia después de muerto encima de mi caballo. / Con esta son setenta y dos batallas que vencí en el campo. / Gané a Colada y a Tizona: por ello Dios sea loado».

Diciembre dirá. A Reyes le ha venido bien que Madrid y Sevilla llamen a cerrar filas. Los partidos tienen sus momentos históricos y el actual en el PSOE es de unidad, cayendo en las encuestas andaluzas, debilitado por la crisis de Gobierno en Madrid y acosado por la derecha en sus distintas y variadas formas. Ante este panorama, pocos quieren la guerra y menos aún la entienden.

Si Reyes pensó alguna vez en no presentarse, ahora está claro que no, sea real o no el apoyo de Sánchez. No obstante, la pulsión de la renovación sigue ahí y, en este contexto, están obligados a entenderse, aunque sea con fórceps. Por ejemplo: que siga Reyes y, poco después, hacer un relevo consensuado. Y pactado.