Retos granadinos
Puerta Real ·
Granada es algo así como la campeona de los retrasos y olvidos de asuntos que siguen sumando años, lustros, decenios, sin resolverseMaría Dolores Fernández Fígares
Granada
Miércoles, 9 de septiembre 2020, 00:26
Los periódicos de verdad suelen ayudar a tomar conciencia de lo que necesita la sociedad, de sus aspiraciones y proyectos, más allá de los anuncios ... prometidos por los políticos, sobre todo en tiempos de elecciones. Hacen bien en recordarnos los compromisos pendientes de realización, los asuntos olvidados, o retrasados. Por eso me ha parecido muy útil el recuento que ha hecho Laura Ubago en Ideal sobre diez 'retos', que son en realidad proyectos cuya puesta en marcha ayudaría a remontar el ritmo económico de nuestra provincia. Supongo que habrá más de diez y sería interesante continuar con ese listado y que sirva para que nuestros administradores saquen agendas y tomen notas y los representantes políticos reclamen lo que es justo que se haga. Yo no sé si esto pasa en otras provincias, pero me atrevo a decir que Granada es algo así como la campeona de los retrasos y olvidos de asuntos que siguen sumando años, lustros, decenios, sin resolverse, a la espera de las decisiones pertinentes.
Un vistazo a la lista nos recuerda varios casos de ese tipo. Empezando por la llamada Segunda Circunvalación, que lleva 14 años desde que se puso la primera piedra en 2006, cuando se había previsto su finalización para 2013. Ya no ponen fecha para su inauguración, pero al parecer está casi a punto. Y qué decir de las conducciones de la presa de Rules, que llevamos 17 años reclamando, especialmente los agricultores de la Costa Tropical. Esta obra tendrá que esperar a que se determine el impacto ambiental y ya hay dinero librado para empezar con las tuberías. Otra 'demanda histórica', llamada así por la de años que está pendiente, es encontrar soluciones definitivas a las graves erosiones de algunas playas motrileñas, para las cuales se ha pensado en crear un espigón y regenerar la zona, como se ha hecho en las vecinas playas malagueñas, por ejemplo, una obra que está en la fase de estudios de impacto.
Quizá la señal que indica cambios buenos esté en el desbloqueo de presupuestos para una serie de obras relacionadas con la Alhambra, de indudable impacto para la ciudad, con vistas a la posible capitalidad europea en 2031. Aquí también se trata de demandas históricas: eliminar el cableado del Albaicín, restaurar el paseo de Romayla y otras obras que estaban suspendidas desde hace veinte años, por lo menos. Que el dinero que aportan las visitas a nuestro principal monumento revierta en la ciudad era una aspiración bastante comprensible pero nunca satisfecha. Con este programa el patronato de la Alhambra piensa acabar también con el récord de los olvidos, el de los cuarenta años que está esperando para su restauración el Maristán, o antiguo hospital nazarí, localizado en el Bajo Albaicín.
No me queda sitio para glosar otros temas candentes, como la debilidad de nuestros transportes por tierra, mar y aire, que tanto influye en que pueda volver el flujo de visitantes que necesitamos para relanzar nuestra precaria economía.
Cabe solo confiar en que no tengamos que esperar más decenios para conseguir lo que necesitamos para avanzar.
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